Los españoles esperan que el 65% de sus ingresos durante la jubilación proceda del Estado. Ésta es una de las principales conclusiones del Estudio de Preparación para la Jubilación 2017 que Aegon realiza en 15 países de Europa, Asia, América y Australia y que ha sido presentado hoy. Frente a la media global del 46%, […]
Dirigentes Digital
| 20 sep 2017
Los españoles esperan que el 65% de sus ingresos durante la jubilación proceda del Estado. Ésta es una de las principales conclusiones del Estudio de Preparación para la Jubilación 2017 que Aegon realiza en 15 países de Europa, Asia, América y Australia y que ha sido presentado hoy. Frente a la media global del 46%, los españoles estiman que el 65% de sus ingresos durante su jubilación provendrá del sistema público. Analizando el resto de partidas, los españoles consideran que el 24% procederá de sus ahorros e inversiones y el 11% restante de los planes de pensiones contratados con su empresa. Esta dependencia del sistema público de pensiones es inversamente proporcional a la edad dado que se reduce notoriamente en las generaciones más jóvenes. Así, los españoles de entre 35-44 años esperan que el 64% de sus ingresos sean del Estado; en la franja de edad entre los 25-34 esta cifra se reduce al 48% mientras que los españoles más jóvenes de la muestra, de entre 18-24 años, reducen los ingresos de la administración pública al 44%, 21 puntos menos que la media nacional. Si bien la viabilidad del sistema público de pensiones es un tema que inquieta a todas las generaciones, ante la pregunta ‘¿Le preocupa la continuidad del sistema público de pensiones en España?’, el 52% de los encuestados reconoce estar muy preocupado, el 38% bastante preocupado y el 7% afirma estar poco o nada preocupado. Para Jaime Kirkpatrick, consejero delegado de Aegon España, “las generaciones más jóvenes ya tienen interiorizado que no pueden relegar el bienestar de su retiro en un sistema público cuya viabilidad está en entredicho. Aunque de una forma todavía incipiente, el mensaje del ahorro y la planificación está calando en nuestra sociedad. Así, es vital que todas las generaciones traten de diversificar las fuentes de ingreso durante la jubilación para poder disfrutar de un retiro cómodo y sin sobresaltos económicos”. España, a la cola en la preparación de la jubilación El Índice de Preparación para la Jubilación de Aegon (ARRI, por sus siglas en inglés) mide el nivel de planificación de los ciudadanos de cara a este período, en base a seis criterios: preparación financiera, conocimientos financieros, previsión de ingresos, nivel de responsabilidad personal y grado de concienciación. Atendiendo a este índice, España se sitúa en los últimos puestos de los 15 estados encuestados, solo por delante de Japón, lo que representa una escasa preparación para la jubilación. Así, a pesar de haber mejorado ligeramente con respecto al año pasado, España obtiene en el índice ARRI una puntuación de 5,1 sobre 10, casi un punto menos que la media internacional (5,9). “La mejoría de España, aunque solo haya sido de una décima, es una buena señal en términos cualitativos, ya que demuestra que nos estamos concienciando, aunque sea de forma paulatina, sobre la necesidad de planificar financieramente nuestro retiro. El continuo debate sobre la viabilidad del sistema de público de pensiones y las recomendaciones de complementar la pensión pública con el ahorro privado está calando ya en los ciudadanos”, comenta Jaime Kirkpatrick, consejero delegado de Aegon España. Edad de jubilación: 65 años o antes Pese al bajo nivel de planificación y ahorro de los españoles en comparación con la media internacional, el 63% de los encuestados espera poder retirarse a los 65 años o antes. Por su parte, un 24% de la muestra espera poder jubilarse en la franja de los 66-69 años mientras que un 10% lo pospondría a los 70 o más años. Según Jaime Kirkpatrick, “las previsiones que los españoles tienen sobre su edad de jubilación son excesivamente optimistas y poco coherentes con su nivel de planificación financiera. A diferencia de otros países de Europa más previsores, en España muchos ciudadanos están convencidos de que podrán dejar de trabajar al alcanzar la edad ordinaria de jubilación y mantener un ritmo de vida similar al de la etapa laboral pese a no tener un nivel de ahorro suficiente”. Un 29% de ahorradores habituales El Estudio de Preparación para la Jubilación de Aegon clasifica a los españoles atendiendo a la periodicidad con la que ahorran y planifican financieramente su jubilación. En este sentido, el informe diferencia ahorradores habituales (aquellos que ahorran de forma continua para la jubilación), ahorradores ocasionales (lo hacen de forma esporádica), ahorradores aspiracionales (no ahorran para su jubilación pero tienen la intención de hacerlo), ahorradores en el pasado (no están ahorrando en la actualidad pero sí lo hicieron en el pasado) y no ahorradores (nunca han ahorrado ni tienen intención de hacerlo). Atendiendo a esta clasificación, solo el 29% de los españoles -frente al 39% de la media global- asegura ahorrar de forma periódica para su jubilación. El porcentaje de ahorradores habituales en 2017, aunque diez puntos menor que la media internacional, es dos puntos superior con respecto al estudio del 2016. Por su parte, un 26% de los encuestados afirma que ahorra solo ocasionalmente y un 15% reconoce que en la actualidad no está ahorrando pero sí pudo hacerlo en el pasado. Por último, un 22% de los españoles comenta que no está ahorrando para su jubilación pero sí tiene intención de hacerlo en el futuro, mientras que el 8% restante asegura que no ahorra nada ni tiene intención de hacerlo. “Por una parte, es importante que los ahorradores aspiracionales comprendan que el ahorro y la planificación deben comenzar cuanto antes, ya que el ahorro será más efectivo cuanto antes se empiece. Por otra parte, los ahorradores ocasionales deben tener en mente que, aunque sea mediante cantidades pequeñas, lo fundamental es que el ahorro sea constante y periódico”, concluye Jaime Kirkpatrick. Mejor salud, mejor planificación financiera La salud es otra de las variables que también influye en la planificación de la jubilación de los españoles ya que, según se deduce del presente estudio, aquellos que disfrutan de un mejor estado físico son más previsores y conscientes de esta necesidad. Los españoles que gozan de un estado de salud excelente son muy conscientes de la necesidad de mantener una planificación financiera (61%), son previsores (19%) y ahorradores habituales (42%), conocen con precisión a cuánto asciende su ahorro personal para la jubilación (56%) y, en definitiva, creen que disfrutarán de una buena jubilación (30%). En la medida en que empeora el estado de salud de la muestra, los porcentajes anteriormente mencionados descienden de manera notable. Así, los españoles con una salud buena o aceptable son menos conscientes de la necesidad de una planificación financiera (39% y 44%, respectivamente), son menos previsores (16% en ambos casos), ahorran habitualmente en menor medida (27% y 24%), saben con menos precisión a cuánto asciende su ahorro privado para la jubilación (55% y 42%, respectivamente) y, por último, tienen menos confianza en que tendrán una buena jubilación (7% en ambos supuestos).