Por segmentos de edades, son los ejecutivos entre 40 y 50 años los más emprendedores. A la hora de iniciar una empresa, este tipo de perfiles parten con ventaja. Son profesionales que, aunque hasta ese momento han trabajado por cuenta ajena, están habituadas a liderar la puesta en marcha de nuevos proyectos y cuentan por […]
Dirigentes Digital
| 23 mar 2015
Por segmentos de edades, son los ejecutivos entre 40 y 50 años los más emprendedores. A la hora de iniciar una empresa, este tipo de perfiles parten con ventaja. Son profesionales que, aunque hasta ese momento han trabajado por cuenta ajena, están habituadas a liderar la puesta en marcha de nuevos proyectos y cuentan por tanto con muchas de las capacidades básicas que se requieren para ser un buen emprendedor.
"Los cinco factores clave en los que se apoyan los directivos de las grandes compañías para lanzar sus proyectos son, según Javier Nieto, responsable del Área de Creación de Negocio, de MOA BPI group:
1.- Capacidad de liderazgo;
2.- Experiencia en gestión de equipos y proyectos;
3.- Conocimiento del medio en el que desarrollan la actividad;
4.- Red de contactos;
5.- Y capacidad para financiar el proyecto";
Mayor financiación para directivos
Mientras que muchos emprendedores ven frenados sus proyectos por las dificultades para financiarlos, los ejecutivos al ser el colectivo que por lo general dispone de más medios económicos, son también los primeros en lanzar sus proyectos.
Gracias a ello, los exdirectivos suelen tardar mucho menos en poner en marcha sus ideas de negocio. En España cerca del 60% de los ejecutivos necesita tan sólo entre 5 y 9 meses para salir al mercado con su nueva empresa.
Mucho menos que el resto de empleados que ronda los 12 meses. Javier Nieto, responsable del Área de Creación de Negocio, de MOA BPI group explica en el estudio sobre "Tendencias globales de empleo en los ejecutivos" que "a la hora de emprender, entre los ex directivos es muy habitual buscar una continuidad a su anterior actividad. Conscientes del valor de su experiencia y contactos adquiridos a lo largo de su carrera profesional, es recurrente que sus proyectos intenten capitalizar todo esto como freelances o a través de nuevas empresas de consultoría o de servicios especializados".
"Otros aprovechan la circunstancia para enfocar su transición de carrera hacia esos proyectos a los que siempre les hubiera gustado dedicarse pero para los que, hasta la fecha, no han podido dedicar su tiempo. Modelos de negocio basados en aficiones, hobbies o sectores que durante años han seguido de cerca con especial interés", aclara Nieto.