Son datos que se desprenden de la Radiografía Sage de La Mujer Emprendedora, un informe realizado por la empresa de software de gestión empresarial con motivo del Día Internacional de la Mujer y que pulsa la situación por la que atraviesa el colectivo, así como las demandas para mejorar el contexto actual. Un 36,5% de […]
Dirigentes Digital
| 05 mar 2015
Son datos que se desprenden de la Radiografía Sage de La Mujer Emprendedora, un informe realizado por la empresa de software de gestión empresarial con motivo del Día Internacional de la Mujer y que pulsa la situación por la que atraviesa el colectivo, así como las demandas para mejorar el contexto actual.
Un 36,5% de las emprendedoras hubo de recurrir a la autofinanciación para llevar a cabo sus proyectos empresariales, un 23% logró ayuda de sus familiares y un 7% consiguió apoyo económico a través de inversores privados y business angels.
Así, el estudio pone de manifiesto el descontento generalizado del colectivo con las instituciones: el 89% asegura que no se fomenta la creación de empresas y para el 70%, son las comunidades autónomas y el estado los principales responsables. Precisamente esa falta de financiación (el 38% necesitó entre 10.000 y 50.000 € de inversión para iniciar su proyecto empresarial) es, para el 26%, una de las principales barreras con las que se topan para crear una empresa, así como las cargas fiscales que el emprender acarrea (para el 24%).
Otro de los escollos que marcan la situación del colectivo es la actual Ley de Emprendedores: más de la mitad de las mujeres emprendedoras (59%) afirma que no supone una ayuda real para sus negocios, por lo que demandan, principalmente, una mejora en los incentivos fiscales a las empresas (necesaria para el 75%), aplazar el pago de IVA de las facturas pendientes hasta su cobro (65%) y, además, mejorar las condiciones de acceso a la financiación (61%).
El estudio refleja también datos sociodemográficos de este colectivo, donde casi la mitad (48%) de las emprendedoras trabajan en el sector comercio y en el sector hostelería y la banda de edad para iniciar un negocio oscila entre los 35 y 44 años.
La decisión de emprender está motivada por la falta de alternativas en el mercado laboral, según afirma el 41% de estas mujeres, muy por encima de otros factores como la autorrealización personal y la reorientación de la carrera laboral (16,8% y 17,1% respectivamente). Quienes más apoyan y animan a la mujer a emprender son los familiares y los amigos (56,2%), un 6% más que en el caso de los hombres.
Tras haber tomado la decisión de emprender, las mujeres encuestadas valoran, por encima de los beneficios profesionales, lo que les ha supuesto comenzar su propio proyecto empresarial a nivel personal: autorrealización, satisfacción personal… y destacan el tiempo invertido, la burocracia y la incertidumbre como los peores factores a la hora de emprender.
Por último, el 35% de las mujeres emprendedoras consultadas declaran que necesitan mejorar sus conocimientos respecto al marketing (35%), las nuevas tecnologías (24%) y las áreas de gestión empresarial (23%).