Un 36% de los 400 banqueros privados y asesores consultados por Knight Frank en una reciente encuesta señalaban que esperan incrementar su asignación de capital hacia “coleccionables”, como arte, vino, vehículos clásicos, etc. en los próximos diez años, frente al 26% previo. Mientras, la cuarta edición del Art & Finance Report elaborado por Deloitte Luxembourg […]
Dirigentes Digital
| 25 abr 2016
Un 36% de los 400 banqueros privados y asesores consultados por Knight Frank en una reciente encuesta señalaban que esperan incrementar su asignación de capital hacia “coleccionables”, como arte, vino, vehículos clásicos, etc. en los próximos diez años, frente al 26% previo. Mientras, la cuarta edición del Art & Finance Report elaborado por Deloitte Luxembourg y ArtTactic, muestra que el 78% de los profesionales cree que este tipo de inversión deben formar parte de la oferta de gestión patrimonial (frente al 55% de anterior). No obstante, la visibilidad del arte, como la del mercado en general, se ve empañada por los interrogantes que penden sobre la economía global: “Se espera que la volatilidad continúe durante la primera mitad de 2016, antes de que un entorno macro más propicio apoye la recuperación de los activos de riesgo para final de año”, indica el informe. Así, tras cinco años de fuerte crecimiento, los expertos tienen una visión neutral sobre los mercados de arte europeo y estadounidense. Las ventas de Christie’s, Sotheby’s o Phillip’s en Nueva York y Londres alcanzaron los 2.810 millones de dólares en 2015, un 3,3% menos que en 2014. El sentimiento es negativo hacia China y Rusia, al contrario que para India, el sudeste asiático, Latinoamérica y África. En este contexto, los gestores de patrimonios reconocen que cada vez un mayor número de clientes solicitan servicios relacionados con el arte. Concretamente, un 48% en 2015 frente al 28% de 2014. De hecho, buena parte de los coleccionistas apunta a que compran arte “por pasión, pero con una visión de inversión”. Así, el valor en este sentido es cada vez más importante para ellos. Con todo, apenas un 10% de los profesionales (el nivel más bajo desde que se elabora este análisis) cree que la industria de fondos de arte se expandirá en los próximos dos-tres años. Ahora bien, más de un tercio de los coleccionistas ha mostrado su interés por ganar exposición financiera al arte a través de vehículos de inversión (en este caso, se trata de la lectura más alta desde 2011). El principal reto para incorporar el arte al servicio de banca privada es la falta de regulación en el mercado para el 62% de los gestores encuestados. Porcentaje inferior al anterior, 83%, lo que sugiere que si bien es un obstáculo importante, el mayor conocimiento y comprensión de este mercado ha reducido el nivel de preocupación. El ‘mercado’ del arte En 2015, el Mei Moses World Art Index cosechó pérdidas del 3,1%, frente a las ganancias del 7,14% del S&P Total Return Index. Ahora bien, el índice Post-War & Contemporary Art se anotó un 4,10%; el Impresionist & Modert Art, un 0,05%; y el Latin American Art, un 1,40%. A la hora de invertir, apunta el informe, debemos tener en cuenta que “los precios de reventa son importantes para los coleccionistas, ya que los vendedores de las subastas no están dispuestos a vender sin van a perder dinero. Esto apoya la teoría de que coleccionar arte es mucho más que seguir la retórica convencional de ‘comprar lo que te gusta y vender lo que no’“. Por otra parte, el documento concluye que “la diversificación beneficia al arte: las variaciones en los precios del mercado, incluso entre los autores consagrados, supone un medio para diversificar las colecciones de arte de manera eficiente y reducir el riesgo de inversión sin tener que mantener un gran número de artistas en ‘cartera'”. En lo que respecta al mercado de fondos de arte, llama la atención sobre el hecho de que su actual tamaño es “probablemente mayor de lo que los datos públicos son capaces de mostrarnos”. Así, en cifras que califican de “conservadoras”, estiman que contaría con 1.200 millones en activos bajo gestión: 557,9 millones corresponderían a Europa y Estados Unidos. “El aumento de capital se apoya principalmente en la ampliación del ya existente, que en la entrada de nuevo. Está claro que los fondos con un fuerte track record atraen más fácilmente a los inversores en el actual clima de mercado”, detallan. Como ejemplo, The Fine Art Fund Group ostenta más de 350 millones de dólares del total en ambas regiones, y los fondos de inversión de arte europeo suponen un 80,2% de los activos bajo gestión.