Además, la entidad también exige que se retome la senda de consolidación fiscal, interrumpida en 2015, a través de una racionalización del gasto público, de un aumento del IVA e impuestos especiales y de una revisión de las deducciones y bonificaciones que merman la recaudación. La elevada tasa de paro y los altos niveles de […]
Dirigentes Digital
| 03 jun 2016
Además, la entidad también exige que se retome la senda de consolidación fiscal, interrumpida en 2015, a través de una racionalización del gasto público, de un aumento del IVA e impuestos especiales y de una revisión de las deducciones y bonificaciones que merman la recaudación.
La elevada tasa de paro y los altos niveles de deuda y déficit públicos son los principales desequilibrios que todavía hacen vulnerable a la economía española, según recoge el informe anual del Banco de España, que añade el endeudamiento de empresas y familias, la deuda externa y la baja productividad.
El paro, "socialmente inaceptable"
Según el gobernador de la entidad, Luis María Linde, la tasa de paro se mantiene en un nivel "socialmente inaceptable", al tiempo que recuerda que la falta de trabajo ha sido el principal causante de las desigualdades de renta entre los españoles.
Para corregir un desempleo que corre el riesgo de convertirse en estructural, la entidad apuesta por reformar el mercado laboral para dar mayores facilidades para bajar los salarios cuando la situación económica lo requiera, promover los convenios de empresa y diseñar políticas activas que sirvan para que los parados de larga duración y con menos cualificación puedan volver a trabajar.
El Banco de España advierte de que todavía quedan mucho por hacer para sanear las finanzas públicas. De hecho, califica los ajustes pendientes como "significativos" y señala que la reducción del déficit en 2015 se debe exclusivamente a la mejoría económica y no a medidas fiscales.
Las entidad insiste en analizar la posible incorporación de otras fuentes de financiación al sistema público de pensiones, que hoy en día se sostiene fundamentalmente por las cotizaciones sociales que ingresa la Seguridad Social, y que se estudie la puesta en marcha de mecanismos de seguro y ahorro privados que complementen las pensiones públicas.
El Banco de España reconoce que la consolidación fiscal tendrá "costes en el corto plazo", pero incide en que es esencial para preservar la confianza en la economía española y asegura que generará beneficios en el medio plazo.
Al impacto del ajuste fiscal se sumará el agotamiento de algunos factores que han propiciado el crecimiento económico desde mediados de 2014, entre los que se encuentran el abaratamiento del petróleo y otras materias primas, la depreciación del euro respecto al dólar o la moderación de los costes de financiación derivados de una política monetaria expansiva por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El efecto previsible será una moderación progresiva del avance de la economía, que crecerá el 2,7 % en 2016 y el 2,3 % en 2017. Sobre el crecimiento de 2015, el Banco de España echa sobre él un ‘jarro de agua fría’ al atribuir la mitad del mismo a factores externos como la política monetaria del BCE, el bajo precio del petróleo la política fiscal y la caída de la demanda mundial. Asimismo, dice que las medidas de estímulo del BCE volverán a aportar otros 0,6 puntos porcentuales al crecimiento de la economía en 2016