Es un hecho. Si hay un organismo monetario central que va por delante del resto ese no es la Fed. Es el Banco de Inglaterra, que con sus medidas ha logrado que la economía del Reino Unido supere la recesión con una tasa de crecimiento que podría alcanzar el 4% este año. Algunas voces apuntan […]
Dirigentes Digital
| 21 jul 2014
Es un hecho. Si hay un organismo monetario central que va por delante del resto ese no es la Fed. Es el Banco de Inglaterra, que con sus medidas ha logrado que la economía del Reino Unido supere la recesión con una tasa de crecimiento que podría alcanzar el 4% este año. Algunas voces apuntan ya a que el próximo movimiento de la institución será un giro al alza en su política monetaria.
Léon Cornelissen, economista jefe de Robeco, pronostica una subida de 25 puntos básicos en los tipos del interés a lo largo del cuarto trimestre de este año, lo que llevaría el tipo básico del 0,5% en los que llevan congelados desde hace más de cinco años, al 0,75%, y una subida adicional de un cuarto de punto en el primer trimestre del 2015. No es mucho. Pero mandaría un claro mensaje al mercado, especialmente al sector inmobiliario.
"La economía del Reino Unido está mostrando una fortaleza sorprendente en 2014, y ahora está casi a toda máquina", afirma Cornelissen en su perspectiva mensual. "El empleo crece a ritmo de récord, los precios medios de la vivienda han subido con fuerza, y todas las regiones del país han experimentado un crecimiento".
Aún así, el experto deja entrever que la decisión final dependerá del comportamiento de los mercados: "los bancos centrales ya no consideran que su principal tarea es aguar el inicio de la fiesta. Ahora, harán lo posible por pecar de precavidos y no entorpecer la recuperación".
Cornelissen pronostica que el Banco de Inglaterra también mantendrá la cautela respecto a futuras subidas de tipos, debido al elevado endeudamiento del sector privado, cuya deuda acumulada asciende en la actualidad al 163% del PIB. Una subida de tipos incrementaría también los propios costes de financiación del Gobierno. Cree que las rentabilidades a 10 años del Tesoro británico deberían subir desde el actual 2,75% por encima del 3,0% antes de que acabe el año, y la libra debería seguir fortaleciéndose frente al euro, lo que perjudica a los exportadores británicos.
Aún así, desde la gestora holandesa tienen claro que este es un arma que el organismo podría emplear para atajar el problema que más preocupa a los británicos: los precios de la vivienda, que se aproximan al territorio de una burbuja, especialmente en Londres. "El precio medio de la vivienda en el Reino Unido ha subido un 12% en un año hasta junio de 2014, superando el máximo del 2007. El Banco de Inglaterra ha estado presionando en pro de mayores controles de concesión de préstamos hipotecarios, y podría aprovechar la subida de tipos como un arma adicional para hacer pinchar la burbuja", explica Cornelissen.