Y la Fed, como saben no es el BCE, el BoJ y el Banco Central de China. Esperamos más medidas expansivas de los tres últimos bancos centrales, quizás tan pronto como en enero. Pero, ¿qué puede pasar con el BoE? ¿hasta qué punto se puede ver presionado por la reciente decisión de subida de tipos […]
Dirigentes Digital
| 23 sep 2015
Y la Fed, como saben no es el BCE, el BoJ y el Banco Central de China.
Esperamos más medidas expansivas de los tres últimos bancos centrales, quizás tan pronto como en enero.
Pero, ¿qué puede pasar con el BoE? ¿hasta qué punto se puede ver presionado por la reciente decisión de subida de tipos por la Fed?. Mis economistas en Reino Unido esperan que la primera subida de tipos sea en el segundo trimestre de 2017. ¿Les parece demasiado tarde? Les advierto que, al final, no parece muy diferente al mensaje implícito desde sus consejeros derivados de la existencia de gap económico y menor presión en la inflación. Y de la fortaleza de la libra, partiendo de que más del 40% del comercio es con la Zona Euro y un 12% frente a China (con las monedas respectivamente de ambas zonas a la baja).
Veamos.
Por un lado, ambas economías presentan crecimientos similares (2,2% y 2,3% respectivamente Estados Unidos y Reino Unido), niveles de desempleo casi idénticos (5,0% y 5,2%, respectivamente) y no diferencias apreciables en términos de flexibilidad económica y producción. En ambos casos la inflación está por debajo del objetivo (en mayor medida, casi nula, en Reino Unido) y las expectativas son limitadas.
Al final, la Fed argumenta en buena medida que la subida de tipos de ayer es simplemente el inicio de una normalización monetaria con condiciones demasiado laxas para lo que precisa su economía y mercados. ¿Podría justificar una subida de tipos el BoE bajo el mismo argumento?.
Bueno, hay muchas matizaciones a este argumento.
Aquí les hacemos un pequeño resumen de estas diferencias:
1. La mayor importancia del comercio exterior (y especialmente desde la Zona Euro) en la economía británica frente a la norteamericana.
2. El mayor ajuste fiscal previsto en Reino Unido (casi 5 puntos del PIB en términos de ajuste fiscal estructural) en los próximos cinco años frente al aumento del déficit que esperamos en Estados Unidos.
3. El peso de los inmigrantes, especialmente europeos, en Reino Unido (casi el 70% del empleo creado en el último año) lo que se traduce en menores presiones salariales.
4. Las reformas estructurales, favoreciendo la flexibilidad en la creación de empresas y ajuste en beneficios.
5. Menores expectativas de inflación, mayor gap estimado en la economía británica frente a la norteamericana.
Al final, probablemente las condiciones financieras son también muy laxas en Reino Unido. Pero, sencillamente, el BoE parece tener más tiempo que la Fed para ajustarlas. Como ven, una cuestión de tiempo. Pero el tiempo es oro… ¿no opinan lo mismo?.
José Luis Martínez Campuzano es estratega de Citi en España.