Aunque ya lo estamos viendo, al blockchain le queda mucho por decir de aquí a los próximos años. Sólo hay que ver la espectacular evolución de las criptodivisas, con Bitcoin y Ethereum a la cabeza. El fuerte empuje alcista ha sido consecuencia de un aumento de la demanda y de un creciente interés en la […]
Dirigentes Digital
| 06 jul 2017
Aunque ya lo estamos viendo, al blockchain le queda mucho por decir de aquí a los próximos años. Sólo hay que ver la espectacular evolución de las criptodivisas, con Bitcoin y Ethereum a la cabeza. El fuerte empuje alcista ha sido consecuencia de un aumento de la demanda y de un creciente interés en la protección de los patrimonios ante movimientos de los bancos centrales. Todo, al margen de los movimientos especulativos que ha reflejado. Con todo y con ello la tecnología sigue evolucionando y el blockchain parece haber venido para quedarse. Eso al menos es lo que consideran las compañías en estos momentos. Según un estudio realizado por la consultora estratégica Bain & Company, este sistema terminará por implantándose en el mercado creando una auténtica revolución. Los líderes empresariales se enfrentan ahora a una situación aparentemente imposible y contradictoria. Se trata de una tecnología que ha sido simultáneamente subestimada. Mientras los DLT (Tecnología de Libro Distribuida, de su traducción del inglés) está avanzando en algunas áreas de la banca, como las remesas transfronterizas, el camino hacia la implementación en mercados financieros amplios y diversos es todavía poco claro. Los partícipes del mercado financiero saben que los DLT están llegando. Alrededor del 80% de los ejecutivos de las instituciones financieras encuestadas por Bain & Company creen que el blockchain será transformador y “afectará significativamente a los mercados, y un porcentaje similar espera que sus organizaciones empiecen a usarlo antes de 2020”. Tan solo en menos de tres años. Sin embargo, es difícil predecir exactamente cuándo y dónde las aplicaciones DLT se implantarán y qué tipo de impacto tendrán en los mercados. No está claro cómo evolucionará el entorno regulatorio en diferentes jurisdicciones. “Prepararse para DLT requiere una inversión sustancial en un momento en que muchas empresas se enfrentan a restricciones financieras, y puede implicar trabajar con problemas difíciles y costosos con los sistemas, además procesos legados de IT”, comenta la consultora. Los ejecutivos financieros entrevistados por Bain dicen que están bajo presión para mostrar resultados a corto plazo, y deben ganar la atención, la comprensión y el compromiso de la alta dirección. Algunas empresas han adoptado la tecnología, mientras que otras han optado por no hacer nada, o muy poco, dadas todas las incertidumbres sobre los DLT. “Todo el mundo está peleando con casos de negocios y exactamente donde aplicar sus esfuerzos”, dijo un ejecutivo entrevistado por la consultora. Entre los participantes del mercado consultados, el 38% dijo que había adoptado un enfoque de esperar y ver cómo evoluciona la tecnología. Otras empresas están tratando deliberadamente de frenar algunas cosas, no sólo para sí mismas, sino para toda la industria. Algunas firmas tienen un incentivo para intentar preservar el status quo -y su lugar en el entorno- durante el mayor tiempo posible. Uno de los altos ejecutivos entrevistados por Bain, señaló: “La mitad de las personas del grupo están buscando una solución; La otra mitad está allí únicamente para obstruir el progreso”. Con todo, el avance es imparable y ya se hace notar.