La predisposición al riesgo de los inversores parece haber disminuido, si bien no se ha disipado, según apunta Richard Turnill, Director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock: “el estable contexto económico debería apuntalar aún más la recompensa de asumir riesgos en renta variable”. Como contexto, la renta variable global repuntó recientemente, los precios del […]
Dirigentes Digital
| 20 abr 2018
La predisposición al riesgo de los inversores parece haber disminuido, si bien no se ha disipado, según apunta Richard Turnill, Director Mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock: “el estable contexto económico debería apuntalar aún más la recompensa de asumir riesgos en renta variable”. Como contexto, la renta variable global repuntó recientemente, los precios del Brent se incrementaron y la estabilización de los datos de la inflación subyacente estadounidense impulsó al alza las perspectivas de inflación a diez años en Estados Unidos. Asimismo, las empresas estadounidenses empezarán a comunicar sus resultados del primer trimestre esta semana. Los recortes fiscales deberían impulsar los beneficios, pero las presiones salariales suponen un riesgo. El experto de la gestora norteamericana destaca que los flujos de entrada en renta variable en enero, en niveles récord, “perdieron fuelle tras el desplome bursátil de febrero y el doble revés que suponen las tensiones comerciales y las preocupaciones relativas al sector tecnológico desde entonces. No obstante, los inversores parecen estar revisando sus exposiciones al riesgo, “en vez de eliminándolo completamente de sus carteras”. A pesar del incremento de la incertidumbre económica, “observamos un contexto propicio para asumir riesgos en el futuro”. La predisposición de los inversores por los activos de riesgo ha disminuido últimamente, pero parece que, en términos generales, “se mantiene”, valora Turnill. En opinión de la gestora estadounidense, basándonos en nuestro estudio de los datos sobre los flujos de inversión en fondos de EPFR, “se trata más de un caso de rotación de los posicionamientos”. La renta variable estadounidense registró una disminución respecto de los considerables flujos de entrada que registró en enero, pero la inversión en renta variable de países desarrollados (excl. EE. UU.) y de mercados emergentes “ha compensado con creces esta pérdida”. En el universo de la renta fija, los fondos de alto rendimiento han registrado flujos de salida, mientras que aquellos centrados en deuda estadounidense con grado de inversión, deuda emergente y deuda pública estadounidense han captado flujos de entrada. Muy revelador de cómo se encuentra el entorno en la actualidad.