Los tentáculos de Oleguer Pujol para cerrar pelotazos inmobiliarios con las grandes
empresas del país eran infinitos. Otra de las compañías con las que hizo importantes operaciones de manera indirecta fue con Mercadona. Uno de los grandes negocios de la gestora de Oleguer y su socio Luis Iglesias, era el ‘sale & leaseback’ de inmuebles, compraba los locales, oficinas o cualquier otro activo inmobiliario a una compañía, a través de un préstamos, y posteriormente se lo alquilaba. Fue el caso con Mercadona que se realizó gracias a que su socio para la operación era uno de los yernos de Juan Roig, Roberto Centeno.
Drago Capital estableció junto a una de las divisiones del fondo de Atitlan, que dirige Centeno, varias sociedades instrumentales que adquirió cuatro locales a Mercadona y posteriormente se los arrendó. Según consta en el Registro Mercantil, Oleguer Pujol fue el administrador de Incola Ciudad SL y New Positively 21 SL, que está participada por Atitlan Capital, división que se encarga de la actividad inmobiliaria y que a su vez pertenece el 100% a Atitlan Grupo Empresarial.
Durante varios años, el fondo de Centeno se ha dedicado a financiar el crecimiento de mucho de los proveedores del grupo de alimentación y en el que el propio Juan Roig participa directamente en algunas de las sociedades que dependen de él, como el fondo Angels Capital FRC, especializado en invertir en compañías tecnológicas valencianas y del que posee un 88% del capital, a través de la sociedad Finop.
Pero no fue la única operación que realizaron de manera conjunta Centeno y Pujol. También con el mismo molde de negocio, adquirieron ocho oficinas de Caja Madrid, que luego fueron alquiladas a la actual Bankia.
La semana pasada cuando el magistrado ordenó la redada al domicilio de Oleguer y sus empresas, también registraron la sede de Atitlan en Valencia. Los negocios de este tipo son los que han puesto al juez Pedraz a investigar de dónde saca el pequeño de los Pujol su músculo financiero. En 2007, adquirió 1.152 oficinas del Santander por 2.000 millones, a través de otra gestora inmobiliaria, llamada Samos Servicios y Gestiones.
Así como las operaciones de Drago Capital con la compra de más de cien oficinas de Caja Madrid, varios edificios del grupo Prisa y la compra del hotel Costa Canaria, que ascienden por encima de los 2.500 millones. La línea de investigación del juez Pedraz apunta a que el pequeño de los Pujol es el auténtico cerebro financiero del clan y el que ha gestionado durante los últimos años la fortuna oculta de la familia, a través de paraíso fiscales.
Tras la confesión del ex presidente de la Generalitat de mantener oculto dinero en Andorra, la justicia está acorralando a la familia. El último paso en falso de la familia ha sido el intento de Oleguer de blanquear 470 millones a través de una sociedad en Luxemburgo. La Policía y el Servicio de Prevención contra el Blanqueo de Capitales (Sepblac) detectó que seis días después de la confesión Samos Servicios y Gestiones solicitaba una ampliación de capital de 470 millones que iba a ser suscrita por Ziloti Holding Societe, la compañía de Luxemburgo, dirigida por Oleguer Pujol.