El viernes conocíamos que la economía norteamericana repuntó un 1,4% en el cuarto trimestre, superando la estimación previa del 1%. Destacaba el incremento del consumo privado (2,4% desde 2%) y de la inversión residencial (10,1% desde 8%), si bien, la inversión empresarial siguió en contracción (-2,1% desde -1,9%). La macro estadounidense será clave a lo […]
Dirigentes Digital
| 28 mar 2016
El viernes conocíamos que la economía norteamericana repuntó un 1,4% en el cuarto trimestre, superando la estimación previa del 1%. Destacaba el incremento del consumo privado (2,4% desde 2%) y de la inversión residencial (10,1% desde 8%), si bien, la inversión empresarial siguió en contracción (-2,1% desde -1,9%). La macro estadounidense será clave a lo largo de estos cincos días con la publicación, eso sí el viernes, de importantes datos de confianza, manufacturas y empleo.
Esperan los expertos de Bankinter que el tono general de estos indicadores sea "favorable", ofreciendo un "mejor aspecto", por lo que afirman que "el contexto de mercado se vuelve pro-Bolsas". Concretamente, señalan que la confianza del consumidor se prevé que ascienda hasta 94 (desde 92,2), "lo que debería ser acogido positivamente por el impacto que tiene en la economía", particularmente en el gasto y en el mercado laboral.
Por su parte, en lo que respecta al Informe de Empleo de marzo el consenso aguarda una creación de 208.000 puestos de trabajo (frente a los 242.000 previos). "Cualquier cifra por debajo de 200.000 sería más bien débil. Por ello, probablemente sorprenda al alza teniendo en cuenta la solidez de su mercado laboral. Sin embargo no estimamos variaciones en la tasa de paro, 4,9%, nivel envidiable y que tiene escaso recorrido de mejora". Finalmente, el ISM manufacturero superaría el nivel de 50 (expansión) alcanzando una lectura de 50,7, frente al 49,5 previo.
Cinco días, coincide José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, con "crudo estabilizado, Bolsas con comportamiento lateral, divisas relativamente estables… volatilidades a la baja. Sí, a efecto de los mercados financieros ha sido una semana insulsa".
Ahora bien, no debemos bajar la guardia pues, en primer lugar, anticipa: "Sin el factor deflacionista derivado de la continua caída de los precios del petróleo más tarde o más temprano volveremos a hablar del riesgo de nuevas subidas de tipos en Estados Unidos (…) varios miembros de la Fed ya comenzaron a deshojar la margarita sobre las reuniones de abril y junio… ¿por qué no? Al final, depende de los datos macro. Y por el momento los del primer trimestre han sido muy positivos".
Tampoco podemos olvidarnos de China. "Sus autoridades siguen repitiendo que el crecimiento del 6,5% este año parece factible. Y sin la presión sobre el mercado que supone un dólar al alza (por el momento), también el riesgo de inestabilidad desde la principal potencia asiática se reduce. Pero no desaparece. Como en el caso del crudo, hay factores estructurales que precisan ajuste. Y como en el caso del petróleo, la calma puede ser engañosa. No consideren esto que les digo como algo negativo. Pero, es obvio, hay/habrá periodos de tensión a los que enfrentarnos. Sí, los superaremos. Pero no será fácil", concluye.