Las grabaciones reflejan una conversación normal entre los dos pilotos del avión Germanwings en los primeros veinte minutos de grabación recuperada de la caja negro. Seguidamente, el comandante a bordo prepara el aterrizaje y el copiloto coge el control de la aeronave. El comandante pide que tome el control del avión y sale de la cabina a satisfacer sus necesidades, ha confirmado el […]
Dirigentes Digital
| 26 mar 2015
Las grabaciones reflejan una conversación normal entre los dos pilotos del avión Germanwings en los primeros veinte minutos de grabación recuperada de la caja negro. Seguidamente, el comandante a bordo prepara el aterrizaje y el copiloto coge el control de la aeronave. El comandante pide que tome el control del avión y sale de la cabina a satisfacer sus necesidades, ha confirmado el fiscal de Marsella, Brice Robin, que está a la cabeza de la investigación. El copiloto se queda solo y manipula el botón que acciona el descenso, esta acción solo puede ser voluntaria, ha apuntado el fiscal.
Ayer miércoles en rueda de prensa, el responsable de la seguridad aérea en Francia, la BEA, indicó que se había podido salvar parte de las grabaciones de la caja negra aunque estaba muy dañada, pero no quiso ofrecer detalles sobre el contenido. El funcionario admitió que las habían escuchado pero era pronto para sacar conclusiones. Rémi Jouty señaló que no tenían idea de lo que ocurrió y descartaron la hipótesis de una explosión en pleno vuelo.
El copiloto tenía una actitud impecable
El presidente de Lufthansa, Carsten Spohr, ha comparecido ante los medios de comunicación consternado por conocer la información sobre el accidente aéreo, "ni en nuestras peor pesadilla, nos podíamos imaginar que sucediera esto, estamos en shock, es el suceso más terrible que ha sufrido la compañía en 60 años de historia".
Además, ha arrojado luz sobre el sistema de apertura de la cabina, que se cambiaron a raíz de los atentados de 2011 en Estados Unidos para no permitir la entrada de personas no deseadas, "ni si quiera se puede forzar con un arma", y con las suficientes medidas de seguridad para permitir la entrada de un piloto que sale de la cabina. Toda la tripulación dispone de un código ampliado para acceder a la cabina en caso de indisposición de los pilotos, "pero se puede bloquear desde dentro durante cinco minutos para evitar la apertura". Spohr ha reconocido que no conocen los detalles de lo sucedido pero que con la información que ha facilitado la fiscalía francesa "pudo ocurrir que bloqueará la puerta de esta manera".
El máximo dirigente de Lufthansa ha destacado que el copiloto Andreas Lubitz era "apto" para volar, porque "tenemos unas pruebas de selección muy exigente, reconocida en todo el sector". Spohr ha indicado que ambos pilotos aprobaron las pruebas con nota, tanto las técnicas como psicológicas. Además, ha añadido que la tripulación de Lufthansa se somete a evaluaciones periódicas.
Lubitz trabajaba para Germanwings como primer oficial desde septiembre de 2013 y se había formado en la escuela de Lufthansa en la ciudad de Bremen y acumulaba 630 horas de vuelo. "El copiloto tenía una actitud impecable". Spohr ha informado que durante seis meses interrumpió su formación, pero "no sabemos porque la abandonó. Lubitz volvió a pasar la evaluación técnica y psicológica, "si fue por motivos médicos, no lo sabemos, existe el derecho a la intimidad que no nos permite acceder a esa información".
El presidente de Lufthansa ha subrayado que es un caso "particularmente dramática, da igual todas la medidas de seguridad que se tome, ante un caso como éste".
Las víctimas comienzan a ser identificadas
Familiares y amigos de los pasajeros del vuelo Germanwings 4U 9525 han llegado esta mañana a Marsella procedentes de Barcelona. En la ciudad francesa han sido recibidos por las autoridades nacionales.
Un vuelo operado por Lufthansa en nombre de Germanwings ha partido en dirección a Marsella desde el aeropuerto de El Prat a las 10:00 de esta mañana con 62 familiares a bordo, acompañados de equipos de apoyo psicológico y un representante del comité ejecutivo del Grupo Lufthansa. Asimismo, siguiendo los deseos de aquellos familiares que han preferido desplazarse a Francia por tierra, la compañía ha habilitado un transporte alternativo en autobús.
Dentro del programa organizado por las autoridades francesas, los familiares tendrán la oportunidad de conmemorar la memoria de los pasajeros y tripulación del vuelo 4U 9525. Los familiares serán trasladados a un punto lo más cercano posible a la zona del accidente, teniendo en cuenta las difíciles condiciones de accesibilidad del terreno y cumpliendo con los parámetros de seguridad de la investigación. El alojamiento en Marsella, así como el transporte de regreso, será proporcionado por el Grupo Lufthansa según las necesidades de las familias.