Los expertos coinciden: “El cortoplacismo es inequívocamente uno de los sesgos conductuales más graves que el inversor debe superar en sus esfuerzos por conseguir rentabilidades superiores al mercado en sus inversiones”. Lo decía Fidelity en un informe en el que analizaban este factor y que no solo achacaban a los inversores, sino al mercado en […]
Dirigentes Digital
| 19 ene 2017
Los expertos coinciden: “El cortoplacismo es inequívocamente uno de los sesgos conductuales más graves que el inversor debe superar en sus esfuerzos por conseguir rentabilidades superiores al mercado en sus inversiones”. Lo decía Fidelity en un informe en el que analizaban este factor y que no solo achacaban a los inversores, sino al mercado en sí. Y ponen un ejemplo para demostrarlo: la mayoría de analistas de las sociedades de valores, también pecan de cortoplacismo, lanzando sus previsiones sobre los beneficios de las empresas en periodos que muy pocas veces superan los tres años. Y esto, que a priori no parece importante, resulta vital en el mercado, porque hace que muchos inversores obvien a aquellas empresas con negocios capaces de captar tendencias de crecimiento estructural a más largo plazo. De hecho, los datos que maneja la firma ponen de manifiesto que el periodo de tenencia media de acciones en EEUU superaba los siete años en 1940, mientras que actualmente el periodo ronda apenas los tres meses. Es cierto que el lema de “comprar caro y vender barato” siempre a rodeado al inversor español, ante las erróneas decisiones a la hora de decidir el momento de entrar y salir del mercado. Pero las consecuencias también pueden ser muy graves si, en momentos de incertidumbre como el actual, el inversor decide olvidarse de la renta variable al no tener la paciencia para esperar tiempos mejores. Para demostrar los males de estar fuera del mercado en el momento menos oportuno, los analistas de JP Morgan AM han estudiado las rentabilidades del índice MSCI Europe en euros, calculando la rentabilidad de una inversión de 10.000 euros entre 2001 y 2016. Y los resultados demuestran que los inversores que han estado completamente invertidos en esos años han cosechado un éxito mucho mayor que aquellos que decidieron dejarse llevar por los momentos de pánico y se perdieron algunas de las mejores sesiones que se recuerdan: Los expertos también han tomado como referencia la evolución intra anual del índice MSCI Europe Index frente a las rentabilidades contadas en años naturales para demostrar el error de no estar invertido en el mercado durante largos periodos de tiempo. Y como se observa en el gráfico, a pesar de que las caídas intra anuales medias ascienden a 15,6%, las rentabilidades anuales son positivas en 29 de los 37 años analizados.