La líder de la oposición taiwanesa, Tsai Ing- wen, se hizo con una aplastante mayoría en las últimas elecciones presidenciales del país. Esta victoria ha levantado espinas con la República Popular China, y no se han hecho esperar las reacciones ante una hipotética declaración de independencia de la isla. Y es que durante los ocho […]
Dirigentes Digital
| 18 ene 2016
La líder de la oposición taiwanesa, Tsai Ing- wen, se hizo con una aplastante mayoría en las últimas elecciones presidenciales del país. Esta victoria ha levantado espinas con la República Popular China, y no se han hecho esperar las reacciones ante una hipotética declaración de independencia de la isla. Y es que durante los ocho años de Gobierno del hasta ahora presidente Ma Ying-jeou, Taiwán había buscado un acercamiento hacia China, quien asegura poseer la soberanía sobre la isla. Ahora, el 56% de los votantes ha dado al independentista Partido Demócrata Progresista la oportunidad de cambiar la actual relación con China.
La mandataria electa dijo que buscará establecer relaciones "consistentes, predecibles y sostenibles" con China, sin buscar provocaciones, a fin de garantizar el status quo. "Ambas partes tienen la responsabilidad de hacer su mejor esfuerzo para encontrar formas aceptables de interactuar, con respecto y reciprocidad, y garantizar que no haya provocaciones ni sorpresas", añadió Tsai, según recoge Reuters. Añadió, sin embargo, que defendería los intereses de Taiwán y su soberanía.
La reacción de China
A través de la agencia oficial de noticias de China, Xinhua, o algunos medios, como el Global Times, China ha asegurado que el triunfo electoral de Tsai "no significa que la mayoría de los taiwaneses apoyen la independencia" y está convencida de que un Taiwán independiente es "completamente imposible".
En un duro editorial, el Global Times recomendaba a la nueva presidenta no cruzar la "línea roja" con China, pues eso le llevará a "un callejón sin salida". "Esperamos que Tsai pueda hacer que el partido reconsidere sus alucinaciones sobre la independencia de Taiwán y contribuya al desarrollo común y pacífico entre Taiwán y el continente", apuntaba el diario. Más duramente se expresaba el periódico oficial China Daily, que aseguraba que, si Taiwán declarara la independencia, "significaría la guerra".
Taiwán se juega mucho si China decide romper los lazos con la isla, más allá del hecho de que China cuenta con miles de misiles apuntando continuamente a Taiwán. Además, según datos oficiales del Gobierno de la República de China (Taiwán), China es su principal mercado de exportación. Sumando lo que Taiwán exporta a China y a Hong Kong se obtienen 12.465 millones de dólares en 2014, casi el 40% de sus exportaciones totales. En cuanto a las importaciones, China y Hong Kong suponen cerca del 18% del total de 2014, 4.900 millones de dólares.
La pregunta decisiva es qué paso dará ahora la nueva presidenta electa de Taiwán. "Es un sismo político", considera Jean-Pierre Cabestan, especialista de Taiwán en la universidad bautista de Hong Kong en declaraciones a AFP. "No creo que Pekín reaccione rápidamente, pero hay que prever nuevos conflictos". "Sería sorprendente que (el presidente chino) Xi Jinping, que demuestra firmeza con todo el mundo, no lo haga también con Taiwán", prosigue, aunque precisa que la actitud de Pekín dependerá de la posición que adopte Tsai, pero también Washington, principal aliado de Taipéi.