Para Rudd, al ser miembro de la UE, le ha ayudado a Reino Unido a mantener sus facturas energéticas hacia abajo", pero de dejar el mercado europeo, equivaldría a que las facturas energéticas de los hogares británicos subirían una media del equivalente a unas 20 libras, citando un informe de la National Grid. En un […]
Dirigentes Digital
| 31 mar 2016
Para Rudd, al ser miembro de la UE, le ha ayudado a Reino Unido a mantener sus facturas energéticas hacia abajo", pero de dejar el mercado europeo, equivaldría a que las facturas energéticas de los hogares británicos subirían una media del equivalente a unas 20 libras, citando un informe de la National Grid.
En un acto en la ciudad de Kent, la responsable de Energía explicó como en 2015 Reino Unido importó casi la mitad del gas necesario para hogares y negocios, llegando dos tercios de ese gas de importaciones desde el continente europeo. "Para el año 2030, incluso si desarrollamos el potencial de gas que tenemos para Reino Unido, se espera que importemos alrededor de tres cuartas partes de nuestro gas", añadió.
Comparación con la situación rusa
La ministra británica citó el caso energético de Rusia, explicando cómo Putin utiliza el gas como instrumento de política exterior. "Amenazando con cortar el suministro o aumentando drásticamente los precios. Por lo que no debemos permitir que nuestra seguridad energética sea secuestrado como un peón político para acercar Europa a sus rodillas", dijo Rudd.
Para la conservadora, si Londres deja de trabajar junto a la Unión Europea como hasta ahora, esto puede convertirse en una realidad, si bien cree que ahora, al funcionar como un bloque de 500 millones de personas, "tenemos el poder de forzar la mano de Putin".
Defensa de Bruselas
En palabras de la ministra, al seguir en Europa se puede coordinar una respuesta a una crisis, así como usar el poder del mercado interior y reducir el precio de las importaciones. Además, advirtió de que la seguridad energética es "la piedra angular de nuestra seguridad económica", por lo que no está dispuesta "a jugar rápido y libremente con cualquiera".
"Creo firmemente que vamos a ser más fuertes, más seguros y mejores como miembros de la UE que si estuviésemos por nuestra cuenta", explicó Rudd. Para la ministra, las empresas británicas no solo tendrán un acceso al mercado libre, sino que tendrán además acceso a trabajos, inversión y seguridad financiera. "Los que defienden que nos vayamos de la UE no son capaces de dar un plan sobre qué pasaría luego", lamenta Rudd, apuntando a que solo "ofrecen riesgo en un momento de incertidumbre".
Críticas desde la campaña Vote Leave
Desde una de las campañas a favor de dejar la UE, Vote Leave, su director Matthew Elliott, cree que las afirmaciones de Rudd son "absurdas", ya que están respaldadas por su propia investigación.
"Es bastante extraordinario el grado de las cosas que el gobierno está dispuesto a hacer para ganar en el referéndum. De hecho, la UE hace que nuestras facturas de energía sean más caras", añadió Elliott, para quien para "conseguir unas facturas más baratas, menos interferencias de la Comisión y la capacidad de gastar nuestro dinero en nuestras prioridades", lo mejor es el Bréx.