El declive de Slim

Hace un año, la fortuna del magnate latinoamericano de las telecomunicaciones estaba ‘pisando los talones’ a la de Bill Gates, con 84.900 millones (frente a los 86.500 de Gates). Sin embargo, según los datos recopilados por Bloomberg el pasado viernes para su índice de millonarios, Slim ocupa ahora la cuarta posición, lejos del empresario informático por excelencia.

Según este análisis, ahora se estima que Slim tiene una fortuna de 61.100 millones de dólares, es decir, 23.800 millones menos que para la misma fecha en 2014.

En contraste, el español Amancio Ortega, fundador de Inditex, la empresa matriz de las tiendas Zara, no solo sobrepasó al veterano financiero Warren Buffett (quien ocupa el tercer puesto con 62.000 millones de dólares), sino que amenaza con destronar al fundador de Microsoft del tope de la lista.

A la fecha de 18 de septiembre, Ortega acumula un estimado de 72.900 millones de dólares, mientras Gates figuraba con 81.200 millones de dólares. En el mismo periodo del año anterior, a Ortega se le atribuían 62.500 millones de dólares, lo cual representa un aumento de 10.400 millones de dólares.

Estas masivas pérdidas del propietario de América Móvil se vinculan principalmente con el pobre desempeño de su empresa minera Frisco, afectada por el desplome en el precio del oro. Las acciones de Minera habían caído un 53% hasta agosto de este año, siendo Carlos Slim el principal perdedor, ya que posee en 78% de la firma. De hecho, Frisco ha tenido sólo un trimestre rentable en nueve años, y el 6,7% de caída en los precios del oro de este año acaba empeorando las cosas. En concreto, la mala situación de la compañía ha contribuido a un descenso de 7.200 millones de dólares en su fortuna este año.

Por supuesto, no sólo Frisco ha hecho mella en la fortuna de Slim. Las acciones de América Móvil que cotizan en Estados Unidos llevan una pérdida acumulada de aproximadamente un 10% en lo que va de año. Mientras, las acciones de Grupo Financiero Inbursa, también controlado por Slim, han seguido la misma dinámica, mostrando un leve descenso.

En poco tiempo, AT&T cambió la estructura del mercado de telefonía móvil en México. Con la compra de dos empresas ya instaladas en el país, Iusacell-Unefón y Nextel México, obtuvo una participación de 13% en el mercado móvil, equivalente a poco más de 12 millones de suscriptores. En términos de tenencia del espectro, AT&T es el mayor concesionario, con cerca de 40%; Telcel, con 32%, y Telefónica, con 15%.

Desde que el 13 de agosto de 2014 se regularizara el mercado de las telecomunicaciones en México, gracias a la Ley de Telecomunicaciones y Radiodifusión del presidente Peña Nieto, la compañía presidida por Cesar Alierta ha intentado conquistar esta región, en la que se tenían altas expectativas.

Ahora, cuando se acaba de cumplir el primer aniversario de la nueva regulación, todo apunta a que Telefónica ha encontrado por fin la vía del crecimiento y ha comenzado a hacer frente a América Móvil, siguiendo el ejemplo de AT&T. México ha sido el segundo lugar donde la operadora española creció más en el segundo trimestre, con 24,60 millones de accesos, lo que supone un aumento del 13% en comparación al mismo periodo del año anterior.

México, el segundo país más poblado de Latinoamérica, con 120 millones de habitantes, ha conseguido evitar la competencia y la concentración dentro de su sector de telecomunicaciones, tarea que parecía imposible hace unos años, teniendo en cuenta que América Móvil era prácticamente la única compañía proveedora de este tipo de servicios en la región.