Aunque suene a broma, y después de que la noticia dejara atónito a más de uno, un presunto corrupto recibirá casi 37 millones de dólares por parte de la aerolínea de la que fue CEO. United Airlines compensará con esta desorbitada cifra millonaria a Jeff Smisek, su presidente ejecutivo durante un año. Un documento presentado […]
Dirigentes Digital
| 17 may 2016
Aunque suene a broma, y después de que la noticia dejara atónito a más de uno, un presunto corrupto recibirá casi 37 millones de dólares por parte de la aerolínea de la que fue CEO. United Airlines compensará con esta desorbitada cifra millonaria a Jeff Smisek, su presidente ejecutivo durante un año.
Un documento presentado por la aerolínea a la Comisión de Seguridad e Intercambio de Estados Unidos recoge la lista de beneficios de pago al ex CEO de United Continental Holdings Inc. por los servicios prestados durante su presidencia.
Smisek recibirá un pago en efectivo de casi 5 millones de dólares, que incluye los pagos por días de vacaciones no utilizados. 29,4 millones serán en acciones, y el resto de su "acuerdo" incluye bonificaciones por objetivos de rendimiento de la compañía, además de los pagos de sus seguros de vida y salud.
El comunicado indica que Smisek también recibirá "beneficios" de vuelos gratuitos por un valor aproximado de 82.000 dólares. También podrá mantener el vehículo de empresa, valorado en 58.700 y privilegios de por vida en los aeropuertos de Houston y Chicago, como por ejemplo el de estacionamiento.
Corrupción en United Airlines
Jeff Smisek renunció a sus cargos de director, presidente y CEO de United Airlines el 8 de septiembre de 2015, acusado de tratos de favor y de intentar influir en los funcionarios de la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey.
Su renuncia se producía después de una investigación del Gobierno Federal que comenzaba en febrero de 2015. Según las pesquisas del Departamento de Justicia estadounidense, Smisek podría haber dado trato de favor a un funcionario portuario del estado de New Jersey, en concreto al jefe de la Autoridad de Puertos de Nueva York y Nueva Jersey, David Samson, a cambio de mejoras para su compañía el Aeropuerto Internacional Newark Liberty.
Al parecer United Airlines llevó a cabo vuelos directos desde el aeropuerto de Newark en New Jersey hasta Carolina del Sur, cerca de la casa de veraneo de Samson. Estos vuelos se realizaban con un avión de 50 asientos, que generalmente iba semivacío. Precisamente Samson, debido al escándalo, fue el primero en abandonar su cargo en marzo de 2014.
Junto a Samson y al director ejecutivo y presidente de United Airlines renunciaban a su cargo otros dos altos ejecutivos y Jamie Fox, el comisionado del Departamento Transportes de New Jersey, que también fue relacionado con este caso.
Ya en 2013 y 2014, Smisek fue criticado, entre otras cosas, por graves pérdidas trimestrales de 609 millones de dólares, mal servicio al cliente y el descontento de sus empleados.
Desde que saltara a la luz el escándalo de corrupción y dimitiera Smisek, Óscar Muñoz ha tomado las riendas de United Airlines, la tercena compañía aérea de Estados Unidos.