Un 13% hasta los 0,52 euros. Y a punto de perderlos. Es la cotización de Banco Popular en una sesión de auténtico desplome en Bolsa para la entidad, que en solo dos sesiones acumula casi un 20% de descensos. “La caída libre es la tendencia”, explica Álvaro Giménez-Cuenca, analista de XTB, advirtiendo que la mejor […]
Dirigentes Digital
| 01 jun 2017
Un 13% hasta los 0,52 euros. Y a punto de perderlos. Es la cotización de Banco Popular en una sesión de auténtico desplome en Bolsa para la entidad, que en solo dos sesiones acumula casi un 20% de descensos. “La caída libre es la tendencia”, explica Álvaro Giménez-Cuenca, analista de XTB, advirtiendo que la mejor opción es permanecer fuera de un valor marcado por la incertidumbre. Durante su intervención en el Foro MedCap que hoy termina en Madrid, el presidente de la CNMV, Sebastián Albella, ha explicado que el organismo vigila de cerca la situación de la entidad, pero que hay que “que dejar funcionar al mercado”, eliminando la posibilidad de suspender, de momento, la cotización del banco. La caída es la mayor sufrida por la entidad solo por detrás del 26% de desplome registrado el 26 de mayo de 2016, justo después de anunciar la ampliación de capital de 2.500 millones. Para Giménez-Cuenca, Saracho está intentando avanzar en el proceso de saneamiento de la entidad a través de la desinversión de activos. Operaciones que aunque a corto plazo no tengan un impacto sustancial en los resultados, sí lanzan un mensaje a los inversores sobre la decidida apuesta por esta estrategia, que se aceleró con las desinversiones de la entidad en Merlin o la venta de su participación del 48,98% en Targobank a Banque Federative du Credit Mutuel por 65 millones de euros, anunciada hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). “También se está negociando la venta de Totalbank, su filial estadounidense,al grupo chileno BCI”, explican fuentes financieras. Sin embargo, los expertos insisten en que sigue sin apreciarse avances a la hora de deshacerse de activos ligados al ladrillo, “su gran lastre desde que descartase ser ayudado en la creación del banco malo”, explican desde SelfBank. En concreto, en el primer trimestre del año la venta de carteras y activos inmobiliarios fue inferior a los 500 millones de euros, “una cantidad insuficiente”. La estrategia de la entidad es clara: deshacerse de activos que le permitan aumentar, y mejorar, su capital. La agencia de calificación crediticia Fitch, ya advirtió a principios de mayo que esta estrategia “puede ser insuficiente para recuperar la confianza del mercado y restaurar la solvencia” del banco. En su informe sobre la banca nacional, explicaba que, ante esta situación “emitir capital social podría ser inevitable”, recordando que el ratio de CET1 del Banco Popular era del 7,3% (marzo). Las dudas llevan presionando al valor desde hace ya mucho tiempo. Pero en las últimas jornadas, desde que la entidad ha decidido retrasar la fecha límite para recibir propuestas de posibles compradores, ha acelerado las ventas y los volúmenes de contratación se han disparado. “Retrasar el proceso de venta supone que, o no se han recibido ofertas, o que estas no han sido a un precio interesante”, indican los expertos. Desde XTB, Giménez-Cuesta insiste en que el mercado se ha tomado este retraso ha sido lo que ha disparado el nivel de ventas. Pero advierte: “hay muchos movimientos especulativos que pueden aprovechar a comprar”. Cuidado con esos movimientos. Con una caída superior al 45% en el año, para el consenso de mercado la venta de la entidad sería lo mejor para los accionistas. Al menos una opción mejor que la ampliación de capital, que ascendería a unos 4.200 millones de dólares, y que diluiría, aún más, las inversiones en el valor. Para Según indica Felipe López-Gálvez, analista de Selfbank, “no será facil convencer a nuevos inversores, teniendo en cuenta la mala imagen que está dando la entidad”. A su juicio, el pánico vendedor llega no solo por el temor al escaso interés en la posible compra del grupo, sino también por una posible intervención del SRB (Consejo Único de Resolución). El experto recuerda que la tendencia de las acciones sigue siendo “claramente bajista, con hasta un 12% de su capital en manos de fondos que están apostando por un mayor desplome de sus títulos”. Por otro lado, sentencia: “que nadie espere que el banco que compre Popular vaya a pagar una prima importante sobre su precio actual, motivo por el que muchos inversores minoristas están tratando de especular con el valor”.