El dinero ‘a la espera’ en los emergentes

El MSCI Emerging Markets Index sube cerca de un 16% este año. Una cifra que supera incluso la registrada por un S&P 500 en zona de máximos. Y las cifras de flujos de fondos también invitan al optimismo. Según datos de Morningstar, durante los cuatro primeros meses del año, los fondos estadounidenses que invierten en mercados emergentes han recibido 26.170 millones de dólares en suscripciones netas positivas. La cifra supone un incremento del 20% desde los flujos netos que se registraron en todo 2016. Y aún así, todavía queda mucho dinero a la espera de entrar en estos mercados. Las políticas proteccionistas previstas por la Administración Trump, junto con factores de riesgo político como el escándalo de corrupción en Brasil en el que el presidente Temer se ha visto implicado, habían frenado la euforia por estas regiones. Sin embargo, los expertos siguen firmes en su apuesta por una macro mucho más estable que se verá además impulsada por el ‘efecto contagio’ de la recuperación también en los desarrollados. Según datos de JP Morgan AM, en enero de 2016, la renta fija y la renta variable de mercados emergentes representaban en total tan solo el 10,9% de la asignación global de los inversores, frente a una media del 14,4% desde 2008. Pues bien. Desde comienzos de 2016, los inversores han ido aumentando la exposición lentamente. Pero continúan infraponderados en, en particular por lo que respecta a la renta variable. Desde los mínimos alcanzados el 21 de enero de 2016, las rentabilidades de los emergentes han sido considerables: la renta variable ha avanzado un 47,8%, la deuda soberana en dólares un 18,2% y en moneda local un 16,7%, según datos de JP Morgan. “Cabe señalar que la mejora del panorama exterior y la aceleración del crecimiento sugieren que no se trata de un repunte temporal”, insisten, recordando que en un contexto de mejora del crecimiento y del apetito por el riesgo, “y teniendo en cuenta las valoraciones relativas”, la renta variable emergente destaca como mejor opción frente a la renta fija. Fondos para ganar exposición En este sentido, los inversores pueden lograr exposición a estos mercados a través de fondos de renta variable emergente. Morningstar mantiene una categoría de fondos BRIC (Brasil, Rusia, India, China) que, en la mayoría de los casos, registra rendimientos superiores al 10% en lo que va de año. Ninguno se sitúa en negativo. Entre todos los productos, destaca el comportamiento de Goldman Sachs BRICs Equity Portfolio IX I, un fondo que persigue el incremento de capital a largo plazo, invirtiendo principalmente en el capital de valores de Brasil, Rusia, India y las empresas chinas. En lo que va de año acumula una rentabilidad superior al 11%, cuenta con cinco estrellas Morningstar y desde 2013 su comportamiento año a año ha sido positivo. Incluso en 2016, con una caída del 3,3% en el índice de referencia (MSCI BRIC NR USD), el fondo se revalorizó un 12,2%. Actualmente, su posición principal la ocupa la tecnológica Tencent, con un peso del 8,89% sobre el total de la cartera. Consumo defensivo y Servicios financieros son sus principales sectores, con las asiáticas Kweichow Moutai y Hon Kong Exchanges ocupando el segundo y el tercer puesto del listado, con un peso superior al 4% cada una de ellas. Otro producto de la categoría que ha logrado notables resultados ha sido el Templeton BRIC Fund. También de renta variable, se diferencia del anterior apostando por una estrategia basada en la selección de valores que cotizan con un descuento superior al 20%. El producto gestionado por Dennis Lim (anteriormente por Mark Mobius), también está apostando por tecnología y consumo cíclico en su cartera, con las principales posiciones ocupadas por Tencent, Alibaba, Naspers, el banco Bradesco y China Mobile. En una reciente entrevista con Marketwatch, el propio Mobius insistía en que China e India se mantienen como su activo favorito dentro de los emergentes, una categoría en la que el gestor es número uno desde hace ya muchos años. El gurú destacaba entonces su confianza también en el mercado brasileño, ya que pese al retraso esperado en las reformas con el ‘escándalo Temer’, el Banco Central del país está jugando un papel clave en esta tendencia, estabilizando el real desde mediados de mayo y controlando una inflación que actualmente se sitúa en el 3,77%.