Según el Estudio sobre Rentabilidad Financiera elaborado por el Observatorio Globaltech de IMF Business School, si los españoles hubieran tenido acceso al mejor tipo de interés dentro de la muestra analiza según el ahorro, habrían recibido en torno a 7.300 millones de euros más en retornos acumulados desde 2008 hasta octubre de 2016. Según datos […]
Dirigentes Digital
| 09 mar 2017
Según el Estudio sobre Rentabilidad Financiera elaborado por el Observatorio Globaltech de IMF Business School, si los españoles hubieran tenido acceso al mejor tipo de interés dentro de la muestra analiza según el ahorro, habrían recibido en torno a 7.300 millones de euros más en retornos acumulados desde 2008 hasta octubre de 2016. Según datos del BCE, el tipo medio ofrecido por los bancos españoles a los ahorradores para depósitos a menos de un año durante 2005 se situó en el 2.07%, comparado con un 2.34% en Holanda, un 2.15% en Francia, un 1.51% en Italia y un 1.91% en Alemania. La diferencia durante ese año entre el tipo medio mayor y el menor de la muestra fue de 0.84%. En contraste, durante los primeros 10 meses de 2016 el tipo medio de estos depósitos en España se situó en 0.22%, comparado con un 1.59% en Holanda, un 1.25% en Francia, un 1.11% en Italia y un 0.32% en Alemania. La diferencia por tanto durante estos meses de 2016 asciende a 1.37% entre el mayor tipo y el menor de la misma muestra. Los 7.300 millones de euros que presenta el estudio contrastan con las dos contribuciones al FROB (Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria) vía Presupuestos Generales del Estado, y que dotaron a los fondos propios del Fondo con 9.000 millones de euros en 2009 y 6.000 millones de euros en los 2013. Estas diferencias encuentran su justificación estadística en las variables de demanda y oferta. Por el lado de la demanda, el crecimiento económico, la renta disponible de los hogares y las formas de ahorro disponibles para los ciudadanos, son factores determinantes mientras que, por el lado de la oferta, los aspectos determinantes son los ingresos bancarios no relacionados con actividades de financiación, los niveles de capitalización sectorial y la presencia internacional de los bancos locales como medida de competitividad del mercado. Lorenzo Dávila, director de investigación de IMF, explica que “los ahorradores españoles siguen, a día de hoy, sufriendo esta divergencia en las remuneraciones, que parecen estabilizadas en unos tipos que nos dejan fuera de mercado. El problema añadido es que, si esta desigualdad persiste en el tiempo y los tipos no convergen con otros países de nuestro entorno, los ahorradores podrían acabar provocando una fuga de depósitos a través de los nuevos operadores fintech que permiten salvar este diferencial”.