Mientras en Europa y Estados Unidos la situación con respecto a esta enfermedad parece haberse tranquilizado, en África Occidental está ocurriendo todo lo contrario. Liberia, Sierra Leona, Guinea y en menor medida, Nigeria y Senegal son los países más afectados por esta cepa del virus, la más devastadora hasta el momentos. En DIRIGENTES no hemos […]
Dirigentes Digital
| 05 dic 2014
Mientras en Europa y Estados Unidos la situación con respecto a esta enfermedad parece haberse tranquilizado, en África Occidental está ocurriendo todo lo contrario. Liberia, Sierra Leona, Guinea y en menor medida, Nigeria y Senegal son los países más afectados por esta cepa del virus, la más devastadora hasta el momentos. En DIRIGENTES no hemos querido hacer ‘oídos sordos’ ante un hecho tan devastador.
Que la respuesta internacional a este problema no ha estado ni está a la altura de lo que acontece, no es nada nuevo. Sin embargo, la indiferencia y el desconocimiento sí llaman más la atención. Para saber exactamente como es de preocupante la situación, DIRIGENTES ha entrevistado al misionero español en Sierra Leona, Luis Pérez, que ha dicho cosas tan sorprendentes como esta: "Aquí mueren 120 personas al día. Multiplique y verá que ya hemos sobrepasado la previsión de las 20.000 muertes que la OMS esperaba para final de año". Luis también ha calificado como está siendo la respuesta internacional, que tacha de insuficiente: "Solo llegan soldados para impedir que abandonemos la aldea".
Esta respuesta internacional es uno de los puntos en el que se centra el reportaje, donde se atiende especialmente a los avances en la búsqueda de una vacuna o antídoto que limite la expansión, y los deberes que aún faltan por hacer.
Para algunos expertos, se debería actuar en varios frentes:
1. Fortalecer los sistemas sanitarios de estos países, tanto desde el punto de vista de infraestructura como de dotación de recursos: Estados Unidos ha desplegado 3.000 efectivos del Ejército en África Occidental y ha creado un centro de operaciones en Monrovia (Liberia), para coordinar los esfuerzos de la comunidad internacional contra el brote de ébola. Por su parte, China ha enviado nuevos profesionales desplegados en este país para impulsar la detección de nuevos contagios.
2. Incrementar la capacidad de los laboratorios para realizar pruebas de ébola; ambulancias y helicópteros para transportar de manera segura muestras y casos sospechosos; y suministros para garantizar que los entierros sean seguros.
3. Incrementar la coordinación de las autoridades internacionales para una actuación conjunta eficaz y a tiempo: desde la ONU se ha planteado la necesidad de crear un cuerpo de profesionales de la salud para que actúen en estos casos y también la necesidad de protocolarizar la actuación en estos puestos.