José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, explica que un trade clásico en los últimos meses sobre esta categoría ha sido vender mercados exportadores de materias primas y comprar mercados manufactureros. "Naturalmente, esto ha llevado a un fuerte castigo de las divisas de los primeros haciéndolos más competitivos y favoreciendo la capacidad de […]
Dirigentes Digital
| 10 mar 2016
José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, explica que un trade clásico en los últimos meses sobre esta categoría ha sido vender mercados exportadores de materias primas y comprar mercados manufactureros. "Naturalmente, esto ha llevado a un fuerte castigo de las divisas de los primeros haciéndolos más competitivos y favoreciendo la capacidad de producción doméstica".
Es precisamente la evolución de sus divisas lo que puede definir hacia un lado u otro la inversión en mercados emergentes en términos de rentabilidad. Así lo indican desde Morningstar, explicando que, además de las dudas sobre la desaceleración de estos países, "uno de los argumentos clave que explican las fuertes caídas que han sufrido los inversores en los fondos emergentes ha sido la evolución de las divisas". De hecho, y a modo de ejemplo, en los últimos 3 años, el rublo ruso ha perdido cerca de un 21% anual respecto al euro, el real brasileño un 16% anual y el rand de Sudáfrica un 11% anual.
"Para ver el impacto de las pérdidas por tipo de cambio el siguiente gráfico compara las rentabilidades anuales a 3 años en euros y en moneda local de los principales índices de mercado emergente. Vemos, incluso, que la mayoría de mercados han obtenido una rentabilidad positiva si la medimos en divisa local", indican los expertos en su análisis sobre mercados emergentes.
Fuente: Morningstar
Desde Citi, los expertos recuerdan también que el abaratamiento de la moneda permite una mejora en la demanda exterior, reemplazando de esta forma a la débil demanda interna. "En los últimos meses la caída de las monedas de estos países, con desplomes de precios de su principal producto exportador como son las materias primas, al mismo tiempo que la debilidad de la demanda interna, han supuesto un escenario propicio tanto para un mayor deterioro de sus activos financieros y de la economía real", insisten.
Pero recuerdan que "la historia nos dice que los activos financieros miran a futuro". Y aunque los datos macro siguen deteriorándose, consideran que también evidente que las condiciones de fondo ya han comenzado a mejorar. "Y no sólo con respecto a una mayor estabilidad de los precios de commodities, con el precio del crudo intentando ahora recuperar niveles de 40 dólares, sino también, en términos de una elevada rentabilidad relativa a los activos equivalentes de países desarrollado o emergentes manufactureros", considera Campuzano.
"El sentido común nos dice que los mercados emergentes presentan una buena oportunidad de inversión a largo plazo pero que lo mejor es esperar a que se resuelvan las incertidumbres que pesan sobre ellos. Personalmente creo que si esperamos a que se resuelvan todas las dudas que pesan sobre estos mercados probablemente será demasiado tarde", indica Fernando Luque desde Morningstar en su reciente análisis sobre este segmento.
Así, el experto se muestra más partidario de invertir en función de las decisiones de cartera tomadas a priori, que intentar adaptarse a los movimientos de los mercados. "Dicho esto si hay un argumento que claramente juega a favor de los mercados emergentes frente a los desarrollados, éste es el de la valoración relativa. Nunca, en estos últimos años, los mercados emergentes fueron tan baratos comparados con los desarrollados", sentencia.