Las Comunidades Autónomas (CCAA) han reducido su endeudamiento en una décima respecto a PIB durante el primer trimestre, hasta situarlo en el 24,8%. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé que este índice cierre el año en el 24,4% y que alcance el 22,6% en 2020. Sin embargo, la evolución será distinta por regiones, […]
Dirigentes Digital
| 20 jun 2017
Las Comunidades Autónomas (CCAA) han reducido su endeudamiento en una décima respecto a PIB durante el primer trimestre, hasta situarlo en el 24,8%. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) prevé que este índice cierre el año en el 24,4% y que alcance el 22,6% en 2020. Sin embargo, la evolución será distinta por regiones, con algunas como Madrid, País Vasco y Canarias que cumplirán con el límite establecido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria (LOEPySF), reduciendo la ratio hasta el 13%, aunque no será la tónica general en el resto de autonomías. Hasta cinco regiones mantendrán sus pasivos por encima del 25% de su producto interior durante los próximos cuatro años, son los casos de Castilla-La Mancha (35,7%), Cataluña (32,4%), Extremadura (25,3%), Murcia (29,6%) y Valencia (37,4%). En concreto, Valencia fue la región con una mayor ratio de deuda en el último trimestre (41,5%) y la que más dependen de los mecanismo de solidaridad del Estado para financiarse, hasta el 77,2% de su pasivo. De cerca le sigue Murcia, que registró unas obligaciones equivalentes al 28,8% de su PIB, de las cuales el 75,9% recaen en los instrumentos de redistribución. El principal mecanismo es el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Hasta ocho regiones mantienen una deuda con la Administración Central superior al 50% de su PIB, superando además la media nacional del 53,5%. Por otro lado, de las regiones que pueden acceder a los mercados para financiar su deuda, ninguna ha registrado bajadas en su valoración durante este trimestre. El único movimiento fue la mejora del rating de Canarias (BBB) llevada a cabo por la agencia Fitch. Las CCAA pagan actualmente un tipo implícito del 1,5% de media para fiananciarse, lo que equivale al 0,4% del PIB. El acceso a los mecanismos de financiación estatales comenzó a desacelerarse desde principios de 2016, cuando se evidenció una disminución en la tasa de crecimiento del stock de mecanismos de financiación para el conjunto del subsector CCAA (pasando de una tasa interanual superior al 42% en 2015t1 a 17% en 2017t1). Lo anterior es más evidente si solo se tiene en cuenta el acceso al Fondo de Liquidez Autonómico, ya que algunas CCAA han optado por acceder al mecanismo de Facilidad Financiera, que representa un poco más del 10% del total. Esto ha sido posible, en parte por la corrección de los déficits del conjunto de las CCAA y también debido a un, aunque incipiente, cada vez mayor acceso al mercado, según la AIReF. En términos relativos, el porcentaje de deuda por mecanismos como parte del total regional cayó por primera vez de un trimestre a otro (desde su introducción a mediados de 2012). A nivel individual, el comportamiento fue muy heterogéneo. Por un lado, existen CCAA que han evidenciado un aumento significativo interanual en el recurso a estos instrumentos como porcentaje de la deuda, (especialmente los casos de Galicia, Extremadura, Aragón y Cantabria). Por otro lado, en el caso de Asturias, Castilla y León, Madrid y La Rioja el último dato publicado muestra una leve disminución para el mismo periodo. Este acceso a los mecanismos sigue suponiendo un factor atenuante en los costes de financiación para las CCAA, así como un suelo de facto en términos de calificación crediticia, señala en su informe el organismo.