El debate de la paridad del euro con respecto al dólar ya ha quedado en agua de borrajas. Nadie se acuerda o nadie se quiere acordar. Un año atrás todos los analistas apuntaban a que ese nivel se podía alcanzar durante este año. Incluso Goldman Sachs se aventuró a pronosticar niveles de 0,90. Algo que […]
Dirigentes Digital
| 25 jul 2017
El debate de la paridad del euro con respecto al dólar ya ha quedado en agua de borrajas. Nadie se acuerda o nadie se quiere acordar. Un año atrás todos los analistas apuntaban a que ese nivel se podía alcanzar durante este año. Incluso Goldman Sachs se aventuró a pronosticar niveles de 0,90. Algo que nunca antes se había visto en la historia desde el lanzamiento de la moneda única en el 2002. El tensionamiento monetario por parte de la Reserva Federal y una política laxa en la Unión Europea se erigía como el cóctel adecuado para que la divisa estadounidense se fortaleciera con el paso del tiempo. Ahora, todo parece haber cambiado después de que la situación económica en Europa se haya consolidado y de que las perspectivas de crecimiento sean cada vez más altas. Además, unido a una mejora de la inflación. Por tanto, la divergencia de las políticas monetarias entre los dos principales bancos centrales está muy cerca de terminar. Así lo va señalando Mario Draghi, presidente del banco Central Europeo, que ya ha abierto la puerta a iniciar el tapering, la retirada de estímulos. Así las cosas, el efecto directo en el euro se ha hecho notar alcanzando los niveles máximos de los últimos dos años y medio. Ahora la cuestión es, ¿qué se puede esperar ahora en el cruce de referencia del mercado de divisas? Para Bob Parker, analista de Quilvest Investment Managment, el EURUSD podría llegar al nivel del “1,20 a finales de año”, antes de subir aún más hasta “1,25 dólares en 2018”. Sería la recuperación de la moneda europea. “El fondo es que todos los datos de la zona del euro muestran que el riesgo de tendencia alcista y deflación se ha reducido en gran medida”, dijo Parker. “Me atengo a mi pronóstico de 1,20 dólares durante el cuarto trimestre del año y 1,25 dólares durante el segundo trimestre de 2018”, añadió. Por su parte, Vasileios Gkionakis, estratega jefe de Unicredit, está de acuerdo en que el euro subirá más, aunque templó sus estimaciones. “Creo que es más probable que vaya más alto”, indicó. “Podemos obtener idas y vueltas … pero creo que está bastante claro que la dinámica económica está avanzando en la dirección correcta en la zona euro”, explicó. “Nuestras previsiones son un poco prudentes en este momento, actualmente la tenemos a 1,14 dólares al final del año, pero ciertamente veo riesgos al alza”, agregó. Sin embargo, el BCE será muy consciente de cómo sus señales afectan al mercado y estará dispuesto a evitar otra mini rabieta como la observada a finales de junio, cuando el tono de Draghi durante un Foro del BCE en Sintra, Portugal estabilizó al euro. Luigi Speranza, jefe de economía de mercado europeo de BNP Paribas, sugirió que los inversores deberían esperar que el BCE retroceda rápidamente si las ganancias avanzan demasiado rápido. “Si el euro se fortalece aún más desde los niveles actuales, no nos sorprendería que en los próximos días el BCE intensificara su retórica sobre los riesgos que suponen las condiciones financieras más estrictas para el crecimiento y, lo que es más importante, las perspectivas de inflación”, analizó.