Si esta mañana era el BCE el que se pronunciaba sobre una posible quita para la deuda griega, esta tarde ha sido el Eurogrupo. La tónica de las comparecencias es similar. Cautela, tiempo, pragmatismo,… palabras que buscan tranquilizar al mercado y al resto de países en este tira y afloja entre Grecia y la Troika. Un juego de poder que se ha venido manteniendo desde que el país heleno pidiera el primer rescate, aunque ahora Atenas parece haber cambiado las reglas del juego.
"Grecia pasa página. Deja atrás la austeridad del desastre". Fueron las primeras palabras del futuro presidente del país, Alexis Tsipras. El líder de Syriza dejó claro que el objetivo principal es sentarse a la mesa a negociar las condiciones de la deuda, y algunas voces de las principales instituciones europeas ya le han dado respuesta. Uno de los consejeros del BCE, Benoit Coeure, ha indicado en una entrevista en el diario alemán Handelsblatt que la entidad no participará en ningún recorte de la deuda de Grecia. Entre compras de deuda y préstamos al sistema financiero griego,
la deuda con el BCE asciende a más de 60.000 millones de euros.
Respecto a cómo abordará el Eurogrupo la negociación de las ayudas a Grecia, Dijsselbloem no ha dado ideas concretas, pero con sus palabras ha perfilado la postura europea. El presidente del Eurogrupo ha asegurado que lo hará con "pragmatismo" en la comparecencia ante la prensa tras la reunión del mismo. En esta rueda de prensa, ha asegurado que entienden que el voto es una crítica contra cómo se ha gestionado el rescate. Aunque ha asegurado que si Tsipiras quiere una ampliación del programa la tendrá que pedir. Hay que tener en cuenta que todavía es pronto para ver cómo se desarrollan las negociaciones. A pesar de la rapidez con la que Tsipras ha conseguido el apoyo necesario para formar Gobierno, todavía falta el nombramiento de los ministros y el resto de cargos.
Junto a Dijsselbloem también ha comparecido el comisario de Economía, Pierre Moscovici, que ha repetido las mismas consignas. "Espero que los griegos entiendan que los problemas de su economía no desaparecen con el voto", ha dicho.
La postura de las instituciones
Por su parte, Coeure señalaba esta mañana que legalmente no se puede afrontar una quita sobre la deuda que mantiene el país con el BCE y ha emplazado al nuevo gobierno a implementar reformas y consolidar su presupuesto nacional para crear un crecimiento sostenible y empleos.
En la misma línea,
Jens Weidmann, presidente del
Bundesbank y consejero del
BCE, se pronunció aye
r a Grecia le conviene seguir con las reformas. "Espero que el nuevo Gobierno no ponga en duda las expectativas y lo que ya se ha logrado".
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, se ha mostrado dispuesto a discutir las demandas del nuevo gobierno,"vamos a ver cuáles son las demandas del nuevo Gobierno griego y las discutiremos, como discutimos con todos los Gobiernos, independientemente de su composición, aunque tenemos nuestras reglas y nuestras reglas se han establecido de común acuerdo con las autoridades griegas".
Al ser preguntado por una posible ampliación de los vencimientos de la deuda griega, el presidente de la Comisión ha indicado que "estábamos discutiendo (esta cuestión) con el anterior Gobierno griego y lo discutiremos con el nuevo".
El líder socialista en Europa y presidente del europarlamento, Martin Schulz ha afirmado que habló ayer con Tsipras, "le dije que creo que no vamos a lograr una mayoría para una quita". Schulz intenta arropar a la formación e invocar a la estabilidad dentro de Europa. "Tsipras es un político pragmático que mantendrá los compromisos del país". "Tendremos que hablar mucho más sobre qué posibilidades hay de hacer otras cosas, como mejorar los ingresos del Estado, para lo que hay normas fiscales europeas contra la evasión fiscal, o lo que para mí es igual de importante, reforzar el débil crecimiento económico con fuertes inversiones", ha remarcado.