El calor puede resultar incómodo, e incluso agobiante, en especial cuando el trabajo exige esfuerzo físico o se realiza en el exterior pues estos empleados se ven más expuestos a un posible caso de deshidratación. La temperatura es sin duda un factor ambiental clave que afecta al desempeño, llegando a disminuir la productividad al generar […]
Dirigentes Digital
| 04 ago 2016
El calor puede resultar incómodo, e incluso agobiante, en especial cuando el trabajo exige esfuerzo físico o se realiza en el exterior pues estos empleados se ven más expuestos a un posible caso de deshidratación. La temperatura es sin duda un factor ambiental clave que afecta al desempeño, llegando a disminuir la productividad al generar lo que se conoce como estrés térmico.
Éste se genera por una reacción física del cuerpo ante la pérdida de agua y sales esenciales para su correcto funcionamiento, lo que en situaciones extremas puede incluso provocar la muerte.
Algunos de los síntomas que genera la exposición progolongada a altas temperaturas o calor extremo durante la jornada laboral son sed intensa y sequedad en la boca, agotamiento, cansancio y debilidad, dolor de cabeza, mareos o desmayos, debilidad muscular o calambres, náuseas y vómitos, aumento de la temperatura corporal por encima de los 37.5°C, e incremento de la frecuencia cardíaca.
La forma más efectiva para reducir cualquiera de estos síntomas es descansar en un lugar fresco y sombreado, ingerir mucha agua fría o bebidas isotónicas. No obstante, si los síntomas persisten o se agravan, se debe acudir de inmediato a un centro asistencial.
¿Cómo prevenirlo?
Para evitar las posibles consecuencias en el bienestar de los empleados, es necesario evaluar diferentes factores implicados. Por un lado, la empresa, el entorno de trabajo, los equipos e instalaciones, la climatización, la vestimenta que utilizan los empleados. Por otro, encontramos los agentes físicos tales como temperatura, humedad y velocidad del viento en el puesto de trabajo y, sobre todo, qué actividad física realizan.
Y para prevenir el padecimiento de estrés térmico en esta época es importante evitar líquidos con cafeína y exceso de azúcar, bebidas muy calientes, comidas pesadas, y ambientes sofocantes.