El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus previsiones de crecimiento global en su último ‘Informe de Primavera’. En concreto, la economía mundial avanzará un 3,5% en 2017 y un 3,6% en 2018. La evolución de las expectativas viene motivada por la fortaleza del crecimiento en Europa (1,7% en 2017 y 1,6% en 2018) y […]
Dirigentes Digital
| 19 abr 2017
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha mejorado sus previsiones de crecimiento global en su último ‘Informe de Primavera’. En concreto, la economía mundial avanzará un 3,5% en 2017 y un 3,6% en 2018. La evolución de las expectativas viene motivada por la fortaleza del crecimiento en Europa (1,7% en 2017 y 1,6% en 2018) y Asia (6,4% wn 2017 y 6,4% en 2018) y la mejora de las previsiones en Estados Unidos (2,3% en 2017 y 2,5% en 2018). Sin embargo, el organismo advierte que es precisamente en estas dos regiones donde más incertidumbre existe a nivel macro. La decisión unilateral de la Reserva Federal (FED) de normalizar su política monetaria (tres subidas de tipos desde 2015 0,75%-1%), unida a la fortaleza del dólar, podría ejercer una gran presión sobre el Banco de Japón y el Banco Central Europeo (BCE), que todavía no están preparados para abandonar sus políticas “no convencionales”. Por otro lado, aunque el crecimiento en China cada vez es más estable, con un descenso acentuado del superávit comercial y un incremento del peso de los servicios en relación al PIB, el rápido incremento de la demanda de crédito doméstica podría causar problemas de estabilidad financiera a medio plazo. Además, por el volumen de la economía asiática, cualquier dificultad tiene un rápido contagio a nivel global. Otro de los retos a tener en mente es la orientación proteccionista de las políticas económicas. El FMI señala que para evitar los daños derivados de este fenómeno es necesario renovar el compromiso multilateral con el comercio internacional. El organismo destaca que el intercambio comercial ha sido siempre “una máquina de crecimiento y de ganancias per cápita para todos los países”, por lo que la cooperación internacional es clave en esta materia. En el otro extremo, empeoran las previsiones para Latinoamérica (1,1% en 2017 y 2% en 2018, con crecimientos muy débiles como el de Brasil 0,2%) y Sudáfrica (0,8% en 2017 y un 1,6% 2018). El pronóstico para España es bastante optimista, con avances esperados del 2,6% en 2017 y del 2,1% en 2018, muy por encima de la media de la Eurozona y de países como Alemania (1,6% en 2017 y 1,5% en 2018) y Francia (1,4% en 2017 y 1,6% en 2018).