El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado recientemente que mantendrá sus previsiones de crecimiento del mes de abril. Según las estimaciones del organismo, el PIB mundial avanzará un 3,5% en 2017 y un 3,6% en 2018. Sin embargo, aunque la recuperación global continúa siendo “estable”, la balanza se inclina hacia los países asiáticos y las […]
Dirigentes Digital
| 30 jul 2017
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado recientemente que mantendrá sus previsiones de crecimiento del mes de abril. Según las estimaciones del organismo, el PIB mundial avanzará un 3,5% en 2017 y un 3,6% en 2018. Sin embargo, aunque la recuperación global continúa siendo “estable”, la balanza se inclina hacia los países asiáticos y las economías emergentes, que experimentarán crecimientos por encima de la media (4,6% en 2017 y 4,8% en 2018), frente a una leve ralentización en las economías avanzadas (2% en 2017 y 1,9% en 2018) protagonizada por el ‘frenazo’ en Estados Unidos. El organismo dirigido por Christine Lagarde ha mejorado sus pespectivas para la Eurozona, con un 1,9% y un 1,7% durante los próximos dos años, siendo España el país que mejor evolucionará (3,1%-2,4%). En sentido contrario, el crecimiento de las economías desarrolladas se verá lastrado por una peor actuación de Estados Unidos. Según el FMI, aunque el crecimiento agregado se situará por encima de su potencial a largo plazo, la implementación de una política fiscal “menos expansiva” restará algunas décimas a su PIB. El organismo prevé que EEUU cierre 2017 con un avance del 2,1%, nivel que mantendrá también en 2018. En el mismo sentido, se han rebajado las previsiones de Reino Unido dado que todavía existen “altos niveles de incertidumbre” en torno a los posibles efectos del ‘Brexit’. Por otro lado, el FMI mejora sus previsiones para China (6,7%-6,4%), Japón (1,3%-0,6%) y las economías emergentes de Europa del Este (3,5%-3,2%). El crecimiento global de los países de ASEAN será del 5,1% y 5,2% en los próximos dos ejercicios. Sin embargo, la institución advierte del riesgo de la expansión china, ya que los altos niveles de crecimiento se basan en una expansión “masiva” del crédito que podría poner en peligro su estabilidad fiananciera. Otro de los peligros que advierte el organismo es una subida generalizada de los tipos de interés en los principales bancos centrales de las economías desarrolladas. Este fenómeno tendría un efecto inmediato sobre los países emergentes cuyos altos niveles de endeudamiento están denominados mayoritariamente en dólares. El proteccionismo es la última de las amenazas que menciona el FMI.