La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha propuesto este lunes a la zona euro la creación de un fondo común de emergencia, que se surtiría de las contribuciones de los 19 países de la moneda única y se emplearía como recurso ante posibles crisis económicas. Lagarde ha señalado la necesidad de […]
Dirigentes Digital
| 26 mar 2018
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha propuesto este lunes a la zona euro la creación de un fondo común de emergencia, que se surtiría de las contribuciones de los 19 países de la moneda única y se emplearía como recurso ante posibles crisis económicas.
Lagarde ha señalado la necesidad de poner en marcha en la eurozona una capacidad fiscal centralizada que funcione como mecanismo de emergencia ante escenarios económicos de recesión. Para ello, ha apostado porque los países miembros aporten una cantidad fija anual, siempre que su economía muestre crecimiento, que podría rondar el 0,35% de su PIB, lo que para supone en su opinión “una contribución relativamente modesta”.
La directora gerente del FMI ha añadido que, en caso de que alguna economía de la eurozona alcance una situación extrema, este nuevo mecanismo pueda contar con la capacidad de endeudarse para afrontar las necesidades de financiación que se presenten.
Lagarde considera que este fondo común anticrisis “no sería suficiente para solventar la próxima crisis, pero ciertamente ayudaría”, destacando que la aplicación de esta medida supondría minimizar “los efectos negativos sobre la producción en más de un 50%”.
La dirigente del FMI ha resaltado que esta propuesta no es una solución definitiva, sino “un cojín temporal”, pensado para evitar la incertidumbre vivida en la pasada recesión. “No se trata de que unos países ayuden de manera altruista a otros”, señala Lagarde, sino un mecanismo para frenar las reticencias de los inversores y para fomentar las reformas estructurales.
Además, Lagarde ha condicionado las transferencias de fondos desde los países a este mecanismo a que los estados miembros de la zona euro cumplan la normativa fiscal comunitaria y ha propuesto que los países abonen una prima en su aportación al fondo de emergencia respecto a las ayudas que hayan recibido en periodo de crisis, evitando las transferencias permanentes.