No hace ni dos meses, el FMI refrendó la preocupación sobre la economía mundial al recortar las previsiones de crecimiento para este año y el siguiente. La entidad rebajó en dos décimas sus estimaciones al 3,4% en 2016 y al 3,6% en 2017. La evolución de la economía ha dejado caducados los pronósticos, según ha […]
Dirigentes Digital
| 11 mar 2016
No hace ni dos meses, el FMI refrendó la preocupación sobre la economía mundial al recortar las previsiones de crecimiento para este año y el siguiente. La entidad rebajó en dos décimas sus estimaciones al 3,4% en 2016 y al 3,6% en 2017. La evolución de la economía ha dejado caducados los pronósticos, según ha adelantado José Viñals, asesor financiero y director de Mercados Monetarios y de Capital del FMI, que durante una intervención en un foro económico en India manifestó que "es muy probable que para el momento en que lleguemos a las reuniones de primavera del mes próximo habrá una mayor revisión a la baja de nuestras previsiones".
El dirigente advirtió que China sigue siendo la principal fuente de preocupación con una desaceleración mayor de la prevista, aunque no prevé "un aterrizaje forzoso".
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ya ha venido alertando desde hace meses que el crecimiento mundial será "decepcionante" los próximos ejercicios por el parón de los emergentes. En la última reunión del G20 exigió a los gobiernos retomar las reformas porque el crecimiento se está ralentizando.
El pesimismo es compartido por otras instituciones como el BCE. Ayer la institución presidida por Mario Draghi ha rebajado sus previsiones de crecimiento del PIB en la zona euro. Para 2016 estima un alza del 1,4%, frente al 1,7% anunciado en diciembre, y un 1,7% en 2017, dos décimas menos que lo previsto en la reunión anterior.