La próxima semana el sucesor presidirá la junta extraordinaria de
accionistas convocada para el 14 de septiembre. Será la primera sin Emilio Botín y la primera si las quinielas se cumplen que presidirá su hija Ana Patricia Botín. El principal orden del día será la aprobación de la oferta para adquirir la totalidad de acciones de Santander Brasil. El banco posee actualmente el 75% de la entidad y espera controlar su totalidad por 6.500 millones de euros. Uno de los pilares de crecimiento de Santander está focalizado en Brasil donde la entidad espera expandirse en los negocios de renta altas y pymes.
Desde Santander no esperan cambios significativos en la hoja de ruta establecida por Emilio Botín para los próximos años centrada en consolidar su posición internacional en los mercados presentes. El contexto internacional está obligando a redoblar los esfuerzos para crecer en los mercados más recientes. Uno de los mayores quebraderos de cabeza de la entidad es el Reino Unido. Santander UK capitaneado por Ana Patricia Botín está en plena transformación con el objetivo aumentar la base de clientes, especialmente en el segmento de empresas. La entidad busca aumentar en un millón la base de clientes para alcanzar los cuatro millones en 2015. Sin embargo, la filial ha tenido que desistir en la meta de aumentar el crédito para empresas al ritmo previsto, a pesar de adquirir 300 oficinas de RBS.
El banco, en todo el proceso de reestructuración del sistema financiero español, se ha quedado al margen sin adquirir ninguna entidad procedente las antiguas cajas de ahorro. Y ha preferido focalizar su estrategia en el exterior. A pesar de perder posiciones en el ranking nacional en cuanto a depósitos y activos a favor de
CaixaBank y BBVA, mantiene el objetivo de obtener de 3.000 millones de beneficios en 2016.
Entre los retos que afrontar Santander en España es hacerse fuerte en el segmento de pymes, hasta ahora uno de sus puntos débiles. Para ello tiene previsto conceder más de 30.000 millones en préstamos en sólo un año.
Otro de los desafíos urgentes al que se enfrenta Santander son las pruebas de resistencia que va a realizar las autoridades europeas al sector. La publicación está prevista para finales de octubre. En el caso de Santander, nadie espera sorpresas negativas sobre sus ratios de calidad y solvencia, pero la revisión de valoración de activos a la que va a estar sometida la banca sigue despertando incertidumbre en todas las entidades.