El G7 y los ‘Panamá papers’

En la primera jornada de la cumbre los ministros y gobernadores de los bancos centrales de las siete economías más desarrolladas han discutido los riesgos y posibles recetas para la revitalización de la economía global en un momento marcado por la ralentización de los emergentes.

Los participantes han reiterado la importancia de que el mercado de divisas esté libre de fluctuaciones bruscas y de evitar las devaluaciones competitivas. El G7 y los representantes de la UE, el Eurogrupo o el FMI, que también participan en la cita, han destacado igualmente la necesidad de acometer reformas estructurales en diversos frentes para potenciar la recuperación económica global.

Además del terrorismo o el parón de la economía china, el Brexit se ha señalado como uno de los riesgos que penden sobre la economía mundial.

La filtración masiva de los documentos del bufete de abogados Mossak Fonseca se han colado en la agenda de los líderes mundiales. La filtración ha puesto nuevamente en entredicho la transparencia del sistema financiero internacional y ha incrementado la presión para que las instancias nacionales y multilaterales refuercen la lucha contra la evasión fiscal a gran escala o el lavado de dinero.

Para promover la integridad de los flujos transfronterizos, los participantes, entre los que también están la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, o el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, estudiarán mecanismos que limiten la actividad en paraísos fiscales.

También se buscará potenciar el intercambio de información e impulsar acuerdos multilaterales como el de Erosión de la base imponible y traslado de beneficios (BEPS), auspiciado por el G20 y la OCDE. Como ha sido costumbre en los últimos foros de Finanzas de los siete, no se prevé que los participantes publiquen hoy un comunicado conjunto al término del encuentro.