Las negociaciones de la primera legislatura del PP en minoría están siendo tan complicadas como prometían. La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado sigue en el aire por lo menos hasta la primera quincena de febrero. El Ejecutivo ya ha descartado presentar las cuentas en la cámara baja hasta esa fecha si no se […]
Dirigentes Digital
| 19 dic 2016
Las negociaciones de la primera legislatura del PP en minoría están siendo tan complicadas como prometían. La aprobación de los Presupuestos Generales del Estado sigue en el aire por lo menos hasta la primera quincena de febrero. El Ejecutivo ya ha descartado presentar las cuentas en la cámara baja hasta esa fecha si no se logra un acuerdo anterior con el PNV, con el que ya se está negociando, y se asegura el apoyo de Ciudadanos. Un mínimo de 175 votos son necesarios para aprobar las cuentas más allá de las enmiendas que puedan presentar el resto de grupos parlamentarios. La decisión del Gobierno de apuntalar los apoyos antes de dar un paso adelante viene motivada por la seguridad de que la mayoría de compromisos con Bruselas ya están cerrados. La semana pasada se aprobó el paquete de medidas fiscales para cuadrar el déficit y el techo de gasto de las administraciones públicas. Los Presupuestos son el último escollo pendiente del grupo liderado por Mariano Rajoy para a cumplir en su cita del 30 de abril, cuando tendrán que presentar ante la Comisión Europea el Programa de Estabilidad 2017-2020. La alternativa a la aprobación de las cuentas públicas, las cuales se aplicarían de forma retroactiva hasta enero, es la convocatoria de nuevas elecciones, un escenario que ninguno de los grupos ve factible en estos momentos. Por otro lado, tanto el Ejecutivo central como las autonomías comienzan a elaborar presupuestos para el siguiente ejercicio en junio, para entregarlos en las Cortes antes del 30 de septiembre. Una vez que se presenten los Presupuestos en la cámara baja tendrán que ser aprobados en pleno y por el Senado, lo que retrasaría la puesta en marcha efectiva hasta el mes de mayo como mínimo. El hecho de que el Gobierno haya estado en funciones durante casi un año y la fragmentación del voto en el Parlamento justifican el retraso en la aprobación de las cuentas públicas, que en un primer momento estaban fijadas para principios de abril. Sin embargo, el Ejecutivo podrá sacar adelante nuevas partidas de 2017 sin tener que prolongar las de 2016. El PSOE anticipa el “no” El principal partido de la oposición por volumen de votos en la cámara ya ha anunciado su intención de presentar una enmienda a la totalidad de los Presupuestos cuando lleguen a la cámara baja. Desde las filas socialistas aseguran que se impugnará el “99,9”% del contenido de las cuentas porque prevén que no casarán de ningún modo con los principios de su partido. Desde el primer momento, el PSOE ha desvinculado su apoyo al techo de gasto con los Presupuesto Generales de 2017. La gestora que dirige temporalmente el partido ha señalado en reiteradas ocasiones que estudiará en profundidad las medidas presentadas por el Ejecutivo pero que esperan que sean “profundamente antisociales”.