Más de dos años después de un primer borrador que encontró fuerte oposición, el real decreto supondrá un "nuevo impulso a la generación con energías renovables", dijo el ministro de Industria, José Manuel Soria, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros. Soria destacó que las instalaciones de autoconsumo más pequeñas (menos de […]
Dirigentes Digital
| 09 oct 2015
Más de dos años después de un primer borrador que encontró fuerte oposición, el real decreto supondrá un "nuevo impulso a la generación con energías renovables", dijo el ministro de Industria, José Manuel Soria, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.
Soria destacó que las instalaciones de autoconsumo más pequeñas (menos de 10 kilowatios de potencia) no tendrán que contribuir a los costes generales del sistema, mientras que las de mayor tamaño (más de 100 kilowatios) sí tendrán que hacerlo pero podrán vender la electricidad sobrante a la red.
Todas las instalaciones comprendidas entre 10 y 100 kilowatios no tendrán incentivos porque habrán de pagar los múltiples costes regulados del sistema sin posibilidad de recibir contraprestación económica alguna por la energía sobrante vertida a la red.
Por otra parte, las instalaciones de autoconsumo situadas en sistemas aislados como las islas, donde el coste de generar energía se multiplica, tampoco tendrán que pagar peajes.
La política sobre autoconsumo del Gobierno ha sido duramente criticada por distintos colectivos del sector de energías renovables, asociaciones de consumidores y ecologistas y una inmensa mayoría de partidos políticos, por atentar contra los principios de eficiencia energética al introducir los popularmente conocidos "impuestos al sol".
Sin embargo, uno de sus mayores críticos ha sido la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, que en junio publicó un duro informe en el que consideraba que no había que obstaculizar el autoconsumo al considerarlo "imprescindible" para cumplir los compromisos medioambientales de España con la Unión Europea.
La CNMC pidió entonces que la normativa integrase el denominado autoconsumo por balance neto, en el que el autoconsumidor puede vender al sistema eléctrico la energía que produce y se establece un saldo compensatorio con la que consume.
El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, llegó a cuestionar públicamente el encaje de la norma con las leyes comunitarias, señalando que la Comisión Europea tenía abiertos procedimientos sobre los peajes eléctricos en España que podrían acabar en sanción.
El comisario europeo de Energía y Cambio Climático, Miguel Arias Cañete, antiguo compañero de filas de Soria en el actual Ejecutivo del PP, se ha mostrado partidario del autoconsumo y la generación distribuida, pero con un enfoque racional y homogéneo dentro de la UE para evitar que cada estado "desarrolle sistemas que coarten o desarrollen con exceso estas tecnologías".
Según explica Reuters, la electricidad en España sigue siendo una de las más caras de Europa con un recibo que incluye una serie de componentes ajenos al proceso de la producción eléctrica, desde primas a renovables a moratorias nucleares, que causaron un multimillonario déficit tarifario por el desfase entre los ingresos y los costes regulados.