Explica Daniel Pingarrón, estratega de IG, considera que es "sorprendente" el movimiento de la renta variable del Viejo Continente, aún a pesar de que el triunfo de la formación de Alexis Tsipras estuviera descontada. Así, explica que "los mercados se muestran muy optimistas con la posibilidad de que el nuevo Gobierno heleno alcance un acuerdo […]
Dirigentes Digital
| 26 ene 2015
Explica Daniel Pingarrón, estratega de IG, considera que es "sorprendente" el movimiento de la renta variable del Viejo Continente, aún a pesar de que el triunfo de la formación de Alexis Tsipras estuviera descontada. Así, explica que "los mercados se muestran muy optimistas con la posibilidad de que el nuevo Gobierno heleno alcance un acuerdo con la Troika para, por lo menos, recibir a corto plazo el próximo tramo del programa de rescate en febrero".
A este optimismo, añade, ha contribuido también el programa de compra de deuda anunciado por el Banco Central Europeo (BCE) el jueves. Sin embargo, matiza, "no parece que exista demasiado margen de acuerdo entre Syriza y la Troika. Las posturas ahora mismo parecen extremadamente lejanas". Recordemos que el recién estrenado Ejecutivo griego quiere "una reestructuración completa de la deuda, que reduzca holgadamente las cantidades a devolver, junto con un período de carencia en el pago de la deuda hasta que el país entre en una fase de crecimiento sostenible. Además, pretenden dejar de cumplir las contrapartidas exigidas en los dos programas de rescate, y aumentar el gasto público (y el déficit) para subir pensiones, seguros de desempleo y sueldos públicos, además de realizar políticas de estímulo".
Por su parte, la Troika no contempla más quitas de deuda y cree que la única flexibilidad posible pasa por una "reducción de los tipos de interés del rescate y una prolongación de los vencimientos. En ese sentido se han pronunciado el BCE, el Eurogrupo y el FMI. Así pues, la imprevista respuesta de las Bolsas (mucho mejor de lo esperado, y divergente con lo que ha ocurrido con los activos griegos) que hemos visto hoy tiene los pies de barro", concluye este experto. Por el momento, el mercado griego se ha dejado este lunes más de un 3%, tras anotarse un 6% el viernes.
Impacto de las elecciones en materias primas y divisas
En otros mercados, el euro ha rebotado frente al dólar desde los mínimos de once años con los que recibió el "éxito" de Syriza, mientras que tanto el petróleo como el oro han goteado a la baja durante buena parte de la sesión. No obstante, Martin Arnold, analista de ETF Securities, cree que "es probable que esta semana se mantenga la demanda de activos refugio, como los metales preciosos"
Considera este analista que "las negociaciones sobre la financiación del país serán el tema clave para los inversores. Es probable que el euro se mantenga bajo presión ya que las preocupaciones sobre la capacidad y voluntad de Grecia para pagar su deuda permanecerán posiblemente hasta el 28 de febrero, la fecha límite para la expiración del programa de financiación del BCE".
La reunión de la Fed, el otro foco de atención
Además de digerir el resultado (y futuras consecuencias) de los comicios helenos, los mercados tienen también un ojo puesto en Estados Unidos, donde esta semana la Reserva Federal (Fed) celebra su reunión de dos días, que finaliza el miércoles. No se esperan cambios en los tipos, pero el comunicado del encuentro se leerá con lupa a la caza de posibles pistas sobre una subida de tipos.
Para José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "la Fed puede quedar complacida al observar como finalmente el BCE ha tomado medidas contundentes para luchar contra los problemas del área. Por otro, verá con cierta desconfianza tanto la no mutualización de buena parte del riesgo de las medidas tomadas como también los efectos indirectos en sus propios mercados de la expansión de la liquidez en euros".
Se pregunta este experto: "¿De verdad creen que considerarán que la subida del dólar neutraliza el efecto expansivo de la nueva inyección de liquidez europea? Es una economía muy cerrada. Y verán un billete verde al alza como más presión exterior sobre sus activos. Y volvemos al conundrum y a la paradoja. Demasiada expansión monetaria como para no retomar el debate sobre el inicio de la normalización, especialmente si el precio del crudo acompaña recuperando algo del terreno perdido".