Los inversores en la bolsa española todavía están digeriendo la última reunión de la Reserva Federal norteamericana, al igual que en el resto de parqués europeos, y la cautela se impone. Después de cuatro sesiones de subidas hasta haber alcanzado los 10.000 puntos, el Ibex 35 se ha tomado un respiro y ha salvado el […]
Dirigentes Digital
| 03 may 2018
Los inversores en la bolsa española todavía están digeriendo la última reunión de la Reserva Federal norteamericana, al igual que en el resto de parqués europeos, y la cautela se impone. Después de cuatro sesiones de subidas hasta haber alcanzado los 10.000 puntos, el Ibex 35 se ha tomado un respiro y ha salvado el nivel entre otras cosas gracias a los buenos resultados de Grifols, que ha conseguido aumentar su beneficio un 7% hasta los 143 millones de euros, durante el primer trimestre. Al sector financiero español le ha sentado mal el informe de JP Morgan en el que advierte de que la guerra hipotecaria en la que se han vuelto a embarcar los bancos no es buena para sus márgenes, en un entorno de tipos de interés negativos y de caída del crédito. Y las cotizaciones han recogido esta hipótesis, con caídas del 1,2% en Banco Santander, del 1,4% en BBVA, del 2,1% en CaixaBank, del 1,9% en Bankia y del 1,4% en Bankinter. La reunión de de la Reserva Federal norteamericana dejó los tipos sin variación. La Fed destacó la fortaleza del mercado laboral, y la evolución al alza de la inflación (sin ver demasiado potencial de avances en el medio plazo), pero no dio señales de que vayan a cambiar el ritmo de subidas. Según José Luis Cárpatos, analista independiente en Serenity Markets, “el comunicado de la FED fue muy insípido y es perder el tiempo darle demasiadas vueltas. Todo quedó más o menos como se esperaba”. De hecho el mercado se lo tomó “hasta bien hasta que apareció el gran factor bajista del día”. En el ánimo de los inversores también han pesado los datos de inflación de la zona del euro. Han mostrado un descenso de una décima en el nivel de precios, que a pesar del encarecimiento del petróleo caen hasta el 1,2%. En su tasa subyacente (que excluye precisamente la gasolina y los alimentos frescos), el descenso es más intenso: desde el 0,9% hasta el 0,7%,. “Estas cifras ponen en entredicho que los precios vayan a alcanzar el objetivo del 2% en el medio plazo, de manera que se han vuelto a enfriar las expectativas de subida de tipos por parte del BCE. Como siempre que sucede esto, han descendido el euro, la rentabilidad de los bonos y las acciones de los bancos”, indican en Self Bank. Hoy tendrá lugar la primera reunión bilateral entre China y EE.UU. sobre temas comerciales. Desde China han avanzado que no aceptan condiciones previas, y desde EE.UU., que abandonarán rápidamente las conversaciones si no ven buena predisposición en su interlocutor. El Ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, pide a EE. UU. la exención total de aranceles sobre aluminio y acero, y añade que, en caso contrario, no habrá ninguna conversación ni negociación sobre el tema. El Presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, dijo que los tipos podrían empezar a subir en Europa a mediados del año que viene, y no piensa que vaya a terminar próximamente el ciclo expansivo de la economía europea. En otro orden, la Comisión Europa elevó la estimación de crecimiento sobre la economía española para 2018 hasta el 2,9% y para 2019 al 2,4%. El dato de inflación también le ha sentado como un jarro de agua fría a la renta fija que ha visto al bono alemán a diez años pasar en cuestión de minutos desde el 0,59% al 0,52%, y al español desde el 1,32% hasta el 1,25%, según Self Bank. En el mercado de divisas esta publicación ha reactivado el descenso que viene registrando últimamente el euro, que se cambia a 1,196 dólares.