El selectivo español vuelve a vivir una jornada de gran volatilidad y enorme confusión, después de la jornada que volvió a vivirse en Wall Street. Ayer volvimos a ver un desplome en el parqué norteamericano, el segundo en una semana, que coloca al Dow y al S&P en la zona de corrección, bajando más de […]
Dirigentes Digital
| 09 feb 2018
El selectivo español vuelve a vivir una jornada de gran volatilidad y enorme confusión, después de la jornada que volvió a vivirse en Wall Street. Ayer volvimos a ver un desplome en el parqué norteamericano, el segundo en una semana, que coloca al Dow y al S&P en la zona de corrección, bajando más de un 10% de los máximos del pasado 26 de enero e intranquilizando a los que pensaban que la caída de primeros de semana quedaba atrás y veríamos nuevos horizontes. El principal indicador de la Bolsa española, el Ibex 35, ha caído hoy un 1,2% y ha cerrado por debajo de los 9.700 puntos, niveles de finales de febrero de 2017, arrastrada por los bancos y los descensos en la víspera de Wall Street, con lo que ha cerrado su peor semana desde finales de junio de 2016, cuando se celebró el referéndum del Brexit, al retroceder un 5,6%. En el año cae un 4,03%. El resto de mercados europeos han terminado la sesión lastrados por la tendencia bajista en Wall Street con París al frente de las pérdidas al ceder un 1,41%; Milán, un 1,33%; Londres un 1,09% y Fráncfort, un 1,25%, a pesar de la tendencia bajista que mantiene el euro, que al cierre se cambiaba a 1,2225 dólares. De hecho, el Dow Jones cerró anoche con una caída del 4,1% y el S&P un 3,7%. Lo paradójico del asunto es que Wall Street empezó a temblar ayer por la tarde con los buenos datos de empleo en EEUU, que empujaron la rentabilidad de los bonos y provocaron el temor a una inflación creciente que podría impulsar nuevas subidas de tipos por la Reserva Federal. Según apunta José Luis Cárpatos, analista independiente, hay que tener en cuenta que “las manos fuertes siguen neutrales desde antes de la caída”, viendo los toros tranquilamente desde la barrera. En definitiva, la volatilidad está más que servida. La mayor rentabilidad de los bonos (el bono de referencia a 10 años subió hasta el 2,884%) deteriora a las bolsas porque suponen un mayor coste en los préstamos de las empresas por un lado y por el otro, atraen a inversores conservadores que están satisfechos con rendimientos de más de un 2% en sus inversiones en renta fija con la garantía del Estado. Por su parte, el Senado americano aprobó el Presupuesto Federal para los dos próximos años, que incluye un aumento del gasto de 300.000 M$, sobre todo para Defensa aunque también para proyectos sociales y educativos. El incremento del déficit y de la deuda pública esperado también pudo tensionar a la rentabilidad de los bonos. También se celebró ayer una subasta de deuda donde se colocaron bonos americanos a 10 años a la mayor rentabilidad desde enero de 2014 (2,811%). Por otro lado, el Gobierno de EE.UU. incurrió anoche en su segundo cierre parcial administrativo en menos de tres semanas después de que el senador republicano Rand Paul bloquease la votación de un acuerdo presupuestario para los próximos dos años. Hace unos minutos hemos conocido un acuerdo en el Senado para prolongar el presupuesto dos años, que debe ser ratificado por el Congreso. Pero además, los tipos de interés ya estaban apuntando hacia arriba por la mañana, cuando el Banco de Inglaterra manifestó que los suyos probablemente tendrían que subir antes de lo previsto, lo que aumentó las expectativas de que los bancos centrales están decididamente enfocados en ir retirando sus colosales ayudas de liquidez a nivel global. Así que, en resumen, estas bolsas se han apuntado al carnaval de este año. De vuelta al selectivo español, la banca ha sido la gran protagonista con pérdidas para Bankinter de un 2,01%; seguido por Bankia, con un 1,84%; Banco Santander, un 1,74%; BBVA un 1,71%; Sabadell, un 1,68% y CaixaBank, un 1,47%. El resto de los grandes valores del índice han cerrado a la baja, puesto que Iberdrola ha caído un 1,84%; Telefónica un 1,75%; Repsol, un 1,52% e Inditex, un 0,19%. Endesa ha sido el farolillo rojo del IBEX, al perder un 2,06 %, en tanto que Técnicas Reunidas ha logrado la mayor subida, un 1,37%, seguida por Meliá Hotels, que avanzó el 1,2%. En el mercado de materias primas, el precio del crudo Brent, de referencia europea, retrocedía hasta 63,44 dólares (mínimos de mediados de diciembre pasado) al cierre del parqué nacional, en el que hoy se han negociado casi 2.800 millones.