Con 12 meses a sus espaldas para "digerir" un movimiento esperado para esta primavera, gestores e inversores no lo ven con temor, aunque sí con respeto. Sus dudas se centran ahora en la cuantía concreta del impacto y en el ritmo de los próximos aumentos. El consenso del mercado apunta a que el organismo anunciará […]
Dirigentes Digital
| 16 dic 2015
Con 12 meses a sus espaldas para "digerir" un movimiento esperado para esta primavera, gestores e inversores no lo ven con temor, aunque sí con respeto. Sus dudas se centran ahora en la cuantía concreta del impacto y en el ritmo de los próximos aumentos.
El consenso del mercado apunta a que el organismo anunciará una subida de 25 puntos básicos en los tipos, algo que no sorprenderá como sí lo puede hacer el mensaje que ofrezca Janet Yellen en su rueda de prensa posterior. "Insistirá en que las próximas subidas de tipos serán graduales pero la historia reciente demuestra que no suele ser así… de ahí la preocupación de los mercados", indican desde el Departamento de Análisis de Bankinter. "Los motivos por los que la Fed subirá tipos son conocidos, el mercado laboral se encuentra en un buen momento por lo que antes o después aumentará la presión salarial y la inflación", explican.
Los expertos tienen claro que el ritmo de las futuras subidas dependerá fundamentalmente de las perspectivas de crecimiento e inflación a largo plazo, por lo que los inversores deberán estar especialmente al cuadro macro que ofrezca el organismo. "En el entorno económico actual, parece poco probable que la Fed revise al alza sus previsiones de crecimiento, pero los mercados no reaccionarían demasiado bien ya que si las tasas de crecimiento se mantienen estables y los salarios suben, los márgenes empresariales caerán en un entorno donde el coste de financiación es mayor", indican.
Para estabilizar a los mercados, la Fed debería elevar sus previsiones de crecimiento en base a la fortaleza de la demanda interna en EEUU y mantener las perspectivas de inflación en torno al 2%. "Así las previsiones de tipos de interés que aparecen en el diagrama de puntos donde se retrata cada Consejero de la Fed podrían mantenerse en niveles reducidos. En este escenario las Bolsas rebotarían con fuerza".
De momento, el expresidente de la Fed, Ben Bernanke, aseguraba ayer que "nunca pensó" que los tipos de interés fuesen a mantenerse en el actual rango objetivo de entre el 0% y el 0,25% durante nueve años, en una entrevista concedida a MarketWatch un día antes de la reunión que previsiblemente pondrá fin a estos años de política monetaria acomodaticia.
Mientras, el precio del crudo se sitúa ya en 38 dólares el barril. Para José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, la correlación a corto plazo entre el crudo y el resto de los activos de riesgo es evidente. Históricamente un precio del crudo bajo era sinónimo de un dólar al alza. "Ahora, un precio del crudo excesivamente bajo es sinónimo de un dólar a la baja. Y lo contrario. Ayer vimos esto último", explica.
Bajo este escenario, se pregunta el experto hasta qué punto estamos asistiendo a una sobrerreacción a la baja de las bolsas mundiales en un contexto de iliquidez y decepción reciente desde los bancos centrales. "Espero que hayamos aprendido de los errores, y el mercado ha querido darle una oportunidad a la Fed con respecto a la decisión (mejor, con respecto al Comunicado que acompañe la decisión) de hoy", indica.