La caída de la financiación bancaria de las empresas no financieras del Ibex 35 tiene como contrapeso un significativo aumento de la financiación en forma de emisiones de deuda corporativa a corto y largo plazo. Esta modalidad, gestionada a través de los mercados de capitales, ha aumentado un 29% pasando de 90.800 millones de euros […]
Dirigentes Digital
| 11 jul 2017
La caída de la financiación bancaria de las empresas no financieras del Ibex 35 tiene como contrapeso un significativo aumento de la financiación en forma de emisiones de deuda corporativa a corto y largo plazo. Esta modalidad, gestionada a través de los mercados de capitales, ha aumentado un 29% pasando de 90.800 millones de euros en 2010 a 117.000 millones en 2016, para el conjunto homogéneo de compañías que formaban parte del Ibex en 2010 y lo seguían integrando en 2016, según el último informe de BME. El Banco de España, en su último Informe Anual, afirma que “se está produciendo un proceso de desintermediación de la financiación de las empresas españolas”, y esta conclusión la confirma también éste último estudio de BME. Los recursos propios han aumentado un 24% y la financiación bancaria se ha reducido un 42%, situándose ya muy por debajo del volumen de financiación en instrumentos de Renta Fija, que crece el 29%. “Como reflejan numerosos estudios recientes, la desintermediación y diversificación de la financiación de las empresas no financieras españolas es un hecho contrastado en los últimos años y es positivo para el tejido empresarial español porque reduce la vulnerabilidad financiera frente a diversas perturbaciones”, ha señalado Domingo García Coto, director del Servicio de Estudios de BME. Los recursos propios sobre activo de las empresas españolas de mayor tamaño han llegado a situarse por encima del nivel promedio de sus homólogas de la Unión Europea Monetaria (UEM). Entre 2010 y 2016 los recursos propios de las compañías del Ibex aumentaron un 24%, cifra que adquiere más significado al tratarse de empresas que en general cuentan con un acceso fácil a la financiación bancaria y a los mercados de Deuda Corporativa. El fortalecimiento de la financiación propia en forma de capital se ha visto favorecido no sólo por el beneficio retenido, sino también por la apelación al mercado bursátil en forma de ampliaciones de capital cuyos volúmenes para el conjunto del mercado se han mantenido en los últimos cuatro años en cifras superiores a los 23.000 millones de euros de valor efectivo anual. En los siete ejercicios últimos en los que se ha basado el Informe de BME sobre las empresas no financieras cotizadas en la Bolsa española, las ampliaciones de capital han alcanzado los 60.000 millones de euros. En el apartado de emisiones de Deuda Corporativa, el cambio en la utilización de las empresas no financieras también ha resultado llamativo desde el año 2009. En los diez años precedentes las empresas no financieras que utilizaban este canal de financiación era de media unas diez, mientras que en los siete años últimos han sido 188 empresas las que han emitido en Renta Fija con una media anual de 27 compañías. La financiación bancaria es la que ha sufrido la reducción más importante, especialmente en España donde el grado de bancarización era superior a nuestro entorno, y en el último año analizado, 2016, la tendencia se agudiza. Con este panorama se abren dos grandes retos: conseguir que las empresas españolas aumenten de tamaño y abrir vías de financiación alternativas de mercado para las compañías medianas y pequeñas. Los recursos propios sobre activo de las empresas españolas de mayor tamaño han llegado a situarse por encima del nivel promedio de sus homólogas de la Unión Europea Monetaria (UEM). Entre 2010 y 2016 los recursos propios de las compañías del Ibex aumentaron un 24%, cifra que adquiere más significado al tratarse de empresas que en general cuentan con un acceso fácil a la financiación bancaria y a los mercados de Deuda Corporativa. El fortalecimiento de la financiación propia en forma de capital se ha visto favorecido no sólo por el beneficio retenido, sino también por la apelación al mercado bursátil en forma de ampliaciones de capital cuyos volúmenes para el conjunto del mercado se han mantenido en los últimos cuatro años en cifras superiores a los 23.000 millones de euros de valor efectivo anual. En los siete ejercicios últimos en los que se ha basado el Informe de BME sobre las empresas no financieras cotizadas en la Bolsa española, las ampliaciones de capital han alcanzado los 60.000 millones de euros. En el apartado de emisiones de Deuda Corporativa, el cambio en la utilización de las empresas no financieras también ha resultado llamativo desde el año 2009. En los diez años precedentes las empresas no financieras que utilizaban este canal de financiación era de media unas diez, mientras que en los siete años últimos han sido 188 empresas las que han emitido en Renta Fija con una media anual de 27 compañías.