Mercados chinos al alza (tras las múltiples intervenciones de las autoridades eso sí), acuerdo de mínimos encauzado en Grecia y mejora de los datos económicos en Estados Unidos (a pesar de la revisión a la baja de las previsiones del Fondo Monetario Internacional). "Aluvión" de buenas noticias para unos inversores que se habían visto arrollados, […]
Dirigentes Digital
| 10 jul 2015
Mercados chinos al alza (tras las múltiples intervenciones de las autoridades eso sí), acuerdo de mínimos encauzado en Grecia y mejora de los datos económicos en Estados Unidos (a pesar de la revisión a la baja de las previsiones del Fondo Monetario Internacional). "Aluvión" de buenas noticias para unos inversores que se habían visto arrollados, casi de repente, por la incertidumbre y la volatilidad.
Sin embargo, a pesar del optimismo generalizado, debemos seguir siendo cautos pues, tal y como reconoce José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, "costará un tiempo superar el ‘miedo en el cuerpo’ de las últimas jornadas". Aunque, añade, "la capacidad de adaptación del inversor es elevada".
Por el momento, tenemos ante nosotros tres jornadas frenéticas de negociaciones y reuniones: esta tarde, con los mercados europeos ya cerrados, el Parlamento heleno votará las medidas (que conllevan ajustes de unos 13.000 millones) y se espera que sean aprobadas (aunque muchas de ellas se rechazaron en el referéndum del domingo). El sábado, a las 15:00 horas, se reúne el Eurogrupo para analizarlas y, el domingo, a las 16:00 horas, los líderes del euro celebran un encuentro, que precederá al Consejo Europeo de los 27 que se producirá a las 18:00 horas.
Ajustes fiscales para alcanzar un superávit primario del 1% este año y del 2% el próximo; subida de impuestos al sector turístico (IVA del 23% para restaurantes, del 13% para hoteles y eliminar el subsidio a las islas), a empresas, se toca también a la industria naviera, así como al lujo; desaparición gradual (hasta 2019) de los beneficios del retiro anticipado y reforma de las pensiones en octubre de este año; también se revisarán los convenios colectivos; se privatizaran los puertos y las telecomunicaciones; y, finalmente, se recortará el gasto en defensa (300 millones antes de finales de 2016).
A cambio, Atenas quiere un tercer rescate por importe de 53.500 millones. "Estas medidas están en principio en línea con lo que exigían los acreedores europeos antes del referéndum, aunque habrá que ver si las autoridades europeas las consideran suficientes, teniendo en cuenta lo que se ha deteriorado la economía helena en las últimas semanas. En cualquier caso, sí deberían servir como punto de partida para las negociaciones", explican desde Renta 4.
Todo sigue abierto
Así, si la propuesta recibe "luz verde", como parecen descontar ya los mercados, seguirán las subidas, aunque debemos ser conscientes de que se abrirá un largo periodo de negociaciones para alcanzar un acuerdo que, además, debe ser aprobado por varios Parlamentos nacionales. Si bien, es cierto que probablemente Grecia reciba un crédito puente para hacer frente a sus pagos, especialmente, los 3.500 millones al Banco Central Europeo (BCE) que vencen el 20 de julio.
Con todo, después del "juego político" al que hemos asistidos en el último par de semanas, no se puede descartar que la respuesta sea negativa o que "algo se tuerza". En este caso, la reacción de los mercados será a la baja, incluso aunque de primeras no suponga la salida del euro, pero sí la extensión del "corralito" y seguramente la emisión de pagarés (IOUs por sus siglas en inglés). En este caso, el consenso es que el BCE actuará con contundencia para atajar el contagio.