Según cálculos de Bloomberg, el mercado de futuros valoraba una probabilidad del 28% de que se produzca una subida de tipos de interés en septiembre, fijando en un 54% las probabilidades de que esta subida se produzca en diciembre, "porcentajes estos que se han ido incrementando significativamente en las dos últimas semanas". Todo antes del […]
Dirigentes Digital
| 26 ago 2016
Según cálculos de Bloomberg, el mercado de futuros valoraba una probabilidad del 28% de que se produzca una subida de tipos de interés en septiembre, fijando en un 54% las probabilidades de que esta subida se produzca en diciembre, "porcentajes estos que se han ido incrementando significativamente en las dos últimas semanas".
Todo antes del discurso de Yellen, en el que la presidenta de la Fed ha asegurado que la economía está cerca de los objetivos de la Fed en cuestión de empleo e inflación, explicando que esta última seguirá aumentando al objetivo del 2% en los próximos años. Aún así, la presidenta de la Fed no ha querido ‘atosigar’ al mercado, y ha indicado que su capacidad de predecir el camino de las tasas de interés es bastante limitada. "Las alzas graduales en el tiempo son adecuadas", ha indicado, sin concretar si será en la próxima renuión de septiembre cuando el organismo decida la segunda subida de tipos de interés en 10 años.
Del mismo modo, Yellen ha dejado claro que la institución que preside Fed depende de los datos, y que no hay una escala preestablecida, asegurando que el rango de las subidas es amplio y que los posibles shocks podrían cambiar su hoja de ruta.
La reacción en el mercado no se ha hecho esperar, con las Bolsas retomando las subidas tras una mañana de espera, y el dólar fortaleciéndose frente al resto de divisas. Aún así, desde Bank of America Merrill Lynch, consideran que estos comentarios no tendrán excesivo impacto en los precios del mercado, explicando que los inversores van a seguir asignando probabilidades muy bajas a una subida de tipos en septiembre.
Sin referencias macro de relevancia en España, los inversores sí han conocido ya los datos del IPC subyacente en Japón del mes de julio, que registraron su mayor declive interanual en más de tres años, después de que más empresas se abstuvieran de subir los precios debido a la debilidad del consumo. Los datos sombríos refuerza una visión dominante del mercado de que los programas de estímulo del primer ministro Shinzo Abe no han podido eliminar la mentalidad deflacionaria que prevalece entre las empresas y los consumidores japoneses.
En concreto, el dato cayó un 0,5% en julio respecto al mismo mes del año anterior, frente al 0,4% esperado y un retroceso del 0,4% respecto a junio.