Desde la celebración de las elecciones norteamericanas, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ha escalado más de 40 puntos básicos. Podría parecer que el incremento de los costes de financiación debería traducirse en una contracción de las operaciones de fusión y adquisición (M&A), pero un estudio elaborado por S&P Market Intelligence sugiere lo […]
Dirigentes Digital
| 25 nov 2016
Desde la celebración de las elecciones norteamericanas, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años ha escalado más de 40 puntos básicos. Podría parecer que el incremento de los costes de financiación debería traducirse en una contracción de las operaciones de fusión y adquisición (M&A), pero un estudio elaborado por S&P Market Intelligence sugiere lo contrario. En los últimos 30 años, indica el director senior de la firma Richard Peterson, han examinado cinco periodos en los que la yield de esta deuda aumentó y en cuatro de ellos esta actividad incremento frente a momentos con tipos estables o decrecientes. Durante la ‘excepción’, entre octubre de 1986 y septiembre de 1987, cuando el bono a diez años subió 123 puntos básicos, hasta alcanzar el 9,64%, las operaciones de M&A fueron de 22.000 millones, un 3,9% menos. Es más, añade, en los cuatro meses desde principios de julio, cuando la rentabilidad de la deuda a diez años ha repuntado cerca de 100 puntos básicos, se han anunciado operaciones por valor de 772.000 millones, frente a los 593.000 millones de los cuatro meses anteriores a esa fecha. El valor de las misma ha aumentado un 30%. “El reciente incremento de las yields parece haber hecho poco para reducir el entusiasmo del M&A. Dede las elecciones, de hecho, se han producido fusiones y adquisiciones por importe de 106.000 millones y en lo que llevamos de cuarto trimestre, 466.000 millones. El ritmo sigue siendo robusto”, concluye.