China se tambalea. Por lo menos eso es lo que parece tras la publicación de los últimos datos macroeconómicos. El dato de la inflación ha sido malo, pero el problema no es solo ese sino que ha sido peor de lo esperado. En un terreno donde las expectativas de los analistas cuentan bastante, el panel […]
Dirigentes Digital
| 10 dic 2014
China se tambalea. Por lo menos eso es lo que parece tras la publicación de los últimos datos macroeconómicos. El dato de la inflación ha sido malo, pero el problema no es solo ese sino que ha sido peor de lo esperado. En un terreno donde las expectativas de los analistas cuentan bastante, el panel de expertos de Reuters esperaba que la inflación se mantuviera en los mismos niveles de octubre.
No ha sido así. De hecho, el indicador ha mostrado su registro más bajo en cinco años. Con una caída del 0,2%, la inflación interanual registra una cifra del 1,4% en noviembre frente al 1,6% del mes pasado.
Este nuevo indicador supone una reafirmación de que la debilidad económica china no termina de disiparse. Se une a la cifra publicada este lunes de la balanza comercial que fue más débil de lo esperado, sobre todo, por la bajada en la partida de importaciones. Dos indicadores que se suman a las dudas ya planteadas por los analistas sobre si China llegará a cumplir este año la meta de crecimiento marcada por el Gobierno. Una incertidumbre que además se ha visto aumentada debido a las dudas generalizadas en el marco macroecónomico mundial donde se vive una ralentización especialmente acusada en la Unión Europea.
Las dudas macro sobre China continúan en una semana en la que el Ejecutivo ha decidido restringir el uso de bonos corporativos como garantía entre los préstamos de los inversores a corto plazo. Una decisión que puede reducir la liquidez del mercado y que este martes llevó a que el índice Shangai Composite Index registrara su mayor caída desde 2009.