Los mercados de valores europeos y estadounidenses cerraron ayer en su mayoría a la baja, tras un nuevo intento fallido de rebote. Así, y a pesar de la fuerte caída experimentada por los índices estadounidenses el día anterior, las bolsas europeas abrieron ligeramente en positivo, apoyadas en la estabilidad inicial mostrada de madrugada por el […]
Dirigentes Digital
| 15 sep 2016
Los mercados de valores europeos y estadounidenses cerraron ayer en su mayoría a la baja, tras un nuevo intento fallido de rebote. Así, y a pesar de la fuerte caída experimentada por los índices estadounidenses el día anterior, las bolsas europeas abrieron ligeramente en positivo, apoyadas en la estabilidad inicial mostrada de madrugada por el precio del crudo, variable que, a falta de otras referencias de calado, atrajo la atención de los inversores.
Poco a poco el precio del petróleo fue cediendo, lo que también arrastró a la baja a las bolsas europeas. El informe publicado el martes por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en el que se mostraba menos optimista sobre cuándo alcanzaría el equilibrio oferta/demanda el sector del petróleo, siguió pesando en el ánimo de los traders especializados en esta materia prima. En este sentido, señalar que tras conocerse que en Estados Unidos los inventarios de crudo bajaron en la semana del 9 de septiembre en algo más de medio millón de barriles cuando los analistas esperaban que aumentasen en casi 4 millones, el precio del crudo giró al alza, aunque la "alegría" duro poco tiempo, volviendo a ponerse en negativo para terminar el día con fuertes descensos. En ello también tuvo mucho que ver la noticia de que Libia iba a incrementar su producción sensiblemente en los próximos meses.
De esta forma, y al ritmo que marcaba el petróleo, los principales índices europeos terminaron la sesión con ligeras pérdidas. El sector bancario junto con el del automóvil y el de los seguros volvieron a ser un lastre para los índices.
En Wall Street el comportamiento de los principales índices fue muy similar al de sus homólogos europeos, con el precio del crudo marcando el paso a los mismos. El sector tecnológico, por su parte, se vio nuevamente favorecido por el buen comportamiento de las acciones de Apple, que ayer subieron más del 3,5% tras la buena acogida que entre los clientes de la marca ha tenido el nuevo iPhone 7. El sector energético volvió a liderar las caídas en este mercado, mientras que los de corte más defensivo, como el de las utilities, mostraron ayer fortaleza, al igual que los bonos del Tesoro, al descartar los inversores por completo que la Reserva Federal (Fed) vaya a subir sus tipos de interés en la reunión que mantendrá la próxima semana su Comité de Mercado Abierto (FOMC).
En este sentido, señalar que será otro banco central, el Banco de Inglaterra (BoE), el que hoy centre la atención de los inversores. Tras las medidas adoptadas después del Brexit (bajada de tipos hasta el 0,25% e incremento del importe del programa de compra de activos hasta los 435.000 millones) no se espera que la máxima autoridad monetaria británica vaya a actuar en esta ocasión. Sin embargo, el comunicado que emita su Comité de Política Monetaria será muy seguido por los inversores, siendo muy probable que impacte en el mercado de divisas, concretamente en el comportamiento de la libra esterlina. Precisamente hoy se publicarán en el Reino Unido las ventas minoristas del mes de agosto que, tras el fuerte repunte que experimentaron en julio, se espera que hayan descendido en agosto. Este dato servirá para hacerse una idea sobre el impacto real que de momento está teniendo el Brexit en la economía del país.
Por lo demás, la jornada de hoy será intensa en lo que hace referencia a la publicación de cifra macroeconómicas, sobre todo en Estados Unidos. Así, por la mañana conoceremos el dato definitivo del IPC de agosto en la Zona Euro. Ya por la tarde, y en Estados Unidos, se publicarán las ventas minoristas y la producción industrial de agosto; el dato de empleo semanal; el índice de precios de la producción (IPP) de agosto; y dos de los más importantes índices regionales de actividad: el de Filadelfia y el de Nueva York, ambos correspondientes al mes de septiembre. Esta batería de datos servirá para poder hacernos una composición de lugar sobre el estado real de la economía estadounidense y, en base al mismo, determinar si la Fed continúa teniendo "la ventana abierta" para subir tipos este año. Por tanto, estas cifras serán las que hoy "muevan" las bolsas en un sentido u otro.
En lo que hace referencia a la Bolsa estadounidense, señalar que el nivel de los 2.120 puntos del S&P 500 ha ejercicio de soporte por tres veces en las últimas sesiones. Por tanto es un nivel a vigilar para determinar si la corrección continúa, en caso de romperlo con solvencia o si, por el contrario, la bolsa estadounidense rebota a corto plazo. Para empezar, esperamos una apertura ligeramente a la baja de las Bolsas europeas, que seguirán así la estela dejada ayer por Wall Street y esta madrugada por las Bolsas asiáticas.