El nuevo rey de Arabia Saudí ha prometido este viernes mantener las actuales políticas de energía y diplomacia del reino, y dispuso la línea de sucesión para los años posteriores en la que incluyó a un miembro de la próxima generación familiar como segundo príncipe de la corona. Los precios del petróleo saltaron como reacción inmediata […]
Dirigentes Digital
| 23 ene 2015
El nuevo rey de Arabia Saudí ha prometido este viernes mantener las actuales políticas de energía y diplomacia del reino, y dispuso la línea de sucesión para los años posteriores en la que incluyó a un miembro de la próxima generación familiar como segundo príncipe de la corona.
Los precios del petróleo saltaron como reacción inmediata a la muerte del rey Abdulá, aumentando la incertidumbre en los mercados energéticos. Salman, asume como la mayor autoridad de un país que se enfrenta a desafíos domésticos como el desplome de los precios del crudo en los últimos meses y el ascenso del grupo insurgente Estado Islámico en Irak y Siria, que ha amenazado con destruir a la familia Al Saud.
Salman deberá navegar con la rivalidad entre los saudíes suníes y la potencia musulmana chií de la región, Irán, una disputa que ha tenido influencia sobre Irak, Yemen, Siria, Líbano y Bahréin. También deberá encaminar las complicadas relaciones con Estados Unidos.
En su primer discurso como rey, emitido en directo por la televisión saudí, Salman se comprometió a mantener el mismo estilo de gobierno que sus predecesores en el mayor exportador mundial de crudo y lugar de nacimiento del Islam.
Según informa Reuters, Salman también pidió unidad entre los estados árabes. "Con la voluntad de Dios, continuaremos el curso estable que este país ha seguido desde que fue establecido por el fallecido Rey Abdulaziz", afirmó.
Con una reputación de pragmático para lidiar con el delicado equilibrio clerical, tribal, monárquico y de los intereses occidentales que se combinan para tomar las decisiones del reino, parece poco probable que Salman vaya a cambiar la estrategia de Arabia Saudí en cuanto a política exterior o energía.
El rey Salman también nombró a su propio hijo, Mohamed bin Salman, como ministro de Defensa y jefe de la corte real. Pero pese a los contactos permanentes con Occidente, especialmente con Estados Unidos, con autoridades y a la presencia prominente de los medios por su actual papel en la seguridad nacional, el príncipe Mohamed de alguna manera es poco conocido. Un decreto emitido el viernes indicó que retendrá su cargo como ministro del Interior.