El cierre de sucursales bancarias en España va avanzando poco a poco y, en el futuro, se espera que tengan una representación testimonial para las principales entidades que tienen presencia dentro de las fronteras del país. A finales de 2017, se contaban 27.480 oficinas en España, 1.300 menos que en 2016. Si se tiene en […]
Dirigentes Digital
| 22 mar 2018
El cierre de sucursales bancarias en España va avanzando poco a poco y, en el futuro, se espera que tengan una representación testimonial para las principales entidades que tienen presencia dentro de las fronteras del país. A finales de 2017, se contaban 27.480 oficinas en España, 1.300 menos que en 2016. Si se tiene en cuenta la cantidad de oficinas que se contabilizaba hace tan solo siete años, en 2011, el descenso es de 12.600 oficinas, lo que supone una reducción del 31,47%, según los datos que publica el Banco de España. El cierre paulatino de oficinas tiene que ver, en parte, con la restructuración del sistema bancario español, que ha reducido el número de entidades en favor de la operatividad; y también con el uso cada vez más generalizado de herramientas digitales. En España, la banca online tiene una penetración social del 46% de la población, según los datos de Eurostat, lo que significa que prácticamente la mitad de los españoles utilizan medios digitales para realizar sus gestiones. En esa línea, según un estudio de Rastreator.com, uno de cada cuatro usuarios (24,1%) utiliza aplicaciones móviles para administrar sus finanzas. Lo natural es que los bancos tradicionales hayan apostado por un mercado que está en plena expansión, ya que el escueto salto de la gestión online hacia las apps se está produciendo rápidamente. De hecho, el 69% de la población realiza todas sus gestiones online, sin recurrir a las oficinas físicas. Por ejemplo, CaixaBank cuenta con una iniciativa denominada Family Now que agrupa todos los servicios en formato digital. También se han unido a la carrera Santander, con cuya app se pueden consultar saldos, además de enviar dinero. Por otra parte, BBVA cuenta con la mejor app del mundo, según la consultora Forrester. En el mercado español también destacan las aplicaciones de Ibercaja, Sabadell o Bankia, que ha realizado recientemente el lanzamiento de su app. Todo ello va unido a la utilización del dinero virtual, que crece en popularidad. La mitad de los españoles prefiere pagar por medio de tarjeta o aplicaciones móviles, una evolución que reducirá la importancia del dinero físico, como ya ocurre en Suecia y, por consiguiente, de las oficinas y los cajeros.