Banxico, el Banco Central de México, aumentó en febrero 0,50 puntos porcentuales los tipos de interés, llevando el índice de 3,25 a 3,75%. La decisión fue tomada fuera de la programación habitual de anuncios de ese tipo. La autoridad monetaria argumentó entonces que lo hacía en un escenario en el que "la volatilidad en los […]
Dirigentes Digital
| 30 may 2016
Banxico, el Banco Central de México, aumentó en febrero 0,50 puntos porcentuales los tipos de interés, llevando el índice de 3,25 a 3,75%. La decisión fue tomada fuera de la programación habitual de anuncios de ese tipo.
La autoridad monetaria argumentó entonces que lo hacía en un escenario en el que "la volatilidad en los mercados financieros internacionales ha aumentado y el entorno externo que enfrenta la economía mexicana continúa deteriorándose".
Impacto monetario
Esa decisión era la esperada en los ámbitos empresariales, preocupados por la cotización del tipo de cambio. El dólar había llegado a 19 pesos mexicanos por unidad, lo que disminuía las ventajas para sectores exportadores y servicios turísticos.
El BC suspendió la venta dólares y no descartó intervenir en el mercado cambiario en caso de que se presentasen condiciones excepcionales. No obstante, la casa dijo que esa acción no implicaba el inicio de un ciclo de contracción monetaria.
De hecho, en abril mantuvo el 3,75% en virtud de que el comportamiento de la inflación para el corto y el mediano plazo se presentaba "congruente con el objetivo permanente de 3%", dijo en un comunicado. El 5 de mayo, ratificó la tasa.
Más presión
A fines de mayo, los círculos financieros señalaban al Tesoro de Estados Unidos como una probable causa de un nuevo aumento de tasas, al tiempo que advertían sobre la caída de los precios del crudo y la devaluación del peso mexicano.
"Banxico podría subir los tipos en junio e incluso adelantarse a cualquier decisión de la Fed como una medida preventiva para apuntalar al peso", dijo el columnista Zenyazen Flores al resumir el evento Political Intelligence Summit, organizado por El Financiero (Bloomberg), del que participaron expertos de JP Morgan México y Barclays Bank, entre otros.
"El mercado está pidiendo una prima más alta por tener activos mexicanos y Banxico se verá obligado a hacerlo", escribieron por su parte analistas de BNP. La caída del peso genera una peligrosa aceleración de retiros de inversores de los bonos del país, agregaron.
Las fuentes consideran un incremento de otros 0.50 puntos el 30 de junio.
Sin cambios
En sentido contrario, el BBVA considera poco probable ese movimiento. "Reiteramos nuestra expectativa de sincronización entre la política monetaria de México y la de Estados Unidos", señalaron sus economistas.
No obstante, resaltaron que el aumento de la tasa podría ocurrir si se presenta "una desordenada y relevante" depreciación cambiaria. Por ahora, lo cierto es que el dólar llegó a 18,78 pesos el último viernes de mayo.