Así lo afirma Coga, la aplicación de mensajería instantánea totalmente cifrada desarrollada por Cryptlive. Como norma general, las apps de mensajería más populares reclaman a los usuarios la aceptación de permisos que pueden comprometer su seguridad. El acceso al micrófono, por ejemplo, permite que la aplicación pueda grabar y enviar notas de voz, sin embargo, […]
Dirigentes Digital
| 06 jun 2016
Así lo afirma Coga, la aplicación de mensajería instantánea totalmente cifrada desarrollada por Cryptlive. Como norma general, las apps de mensajería más populares reclaman a los usuarios la aceptación de permisos que pueden comprometer su seguridad. El acceso al micrófono, por ejemplo, permite que la aplicación pueda grabar y enviar notas de voz, sin embargo, también deja que la aplicación pueda activarlo automáticamente, lo que podría poner en peligro la privacidad y el anonimato del usuario.
Lo mismo ocurre con el acceso a las fotos, aunque orientados al envío éstas, también dan permiso a la app para borrar o manipular la carpeta de imágenes.
Para Cryptlive, son solo 6 los permisos imprescindibles para la comunicación entre dispositivos:
– Acceso al IMEI del terminal: requisito necesario para evitar la suplantación de identidad, es decir, los usuarios se identifican a través de su terminal y nadie más puede acceder a la aplicación en su nombre.
– Acceso a la red: necesario para poder transmitir la información a través de internet.
– Acceso a wifi: al igual que ocurre con la red, las aplicaciones necesitan que los usuarios permitan el acceso a la red wifi para que puedan transmitir los mensajes.
– Acceso a "vibración": se requiere el acceso a la vibración para ponerlo en funcionamiento cuando llegue un mensaje o notificación.
– Acceso al modo de suspensión: de esta forma se evita que el modo de suspensión se active cuando se está utilizando la aplicación.
– Acceso a ejecución automática al encenderse el terminal: para poder recibir notificación con la activación del terminal.