El hundimiento de la Bolsa del gigante asiático este verano hizo saltar todas las alarmas y el mercado comenzó a cuestionarse la fortaleza de su economía. La desconfianza se propago rápidamente y la renta variable del planeta se "tiñó de rojo", con la volatilidad campando a sus anchas. La dudas que planean en torno a […]
Dirigentes Digital
| 08 oct 2015
El hundimiento de la Bolsa del gigante asiático este verano hizo saltar todas las alarmas y el mercado comenzó a cuestionarse la fortaleza de su economía. La desconfianza se propago rápidamente y la renta variable del planeta se "tiñó de rojo", con la volatilidad campando a sus anchas. La dudas que planean en torno a China y los emergentes han llevado incluso a la Fed a replantearse su estrategia de subida de tipos (el consenso retrasa ahora el primer movimiento en este sentido hasta principios de 2016) y a los inversores a pedir nuevos estímulos a Banco Central Europeo (BCE) y Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés).
La delicada situación de Pekín es una incertidumbre que parece haber llegado para quedarse y que, sólo en agosto, supuso pérdidas de 78.000 millones de dólares para los hedge funds. El peor dato desde octubre de 2008, según datos de Citi recogidos por Financial Times.
Entre los más afectados se encuentran los fondos especializados en la selección de valores, o stock picking, como el de David Einhorn, Greenlight Capital, que hasta septiembre ha perdido un 17%; el de Daniel Loeb, Third Point, con caídas del 4%; o el de Bill Ackman, Pershin Square Holding, que ha registrado descensos de doble dígito en el verano.
A principios de marzo, Credit Suisse publicaba su encuesta anual sobre el sector, la Hedge Fund Investors Survey, que mostraba un mayor optimismo, tras un 2014 para el olvido ante la caída de las rentabilidades y una regulación que ha impactado de lleno en el desempeño de esta industria.
Robert Leonard, Managing Director and Global Head of Capital Services de la firma, explicaba entonces que "conforme repunta la volatilidad, han comenzado a buscar estrategias como Global Macro y CTA, así como de Energía o Materias Primas". Estas se suman a otras operativas que ya eran favorecidas con anterioridad, como el Event-Driven o el Equity Long/Short.