La caída del precio del petróleo ha sido una bendición para las economías occidentales, sobre todo para las que son dependientes energéticos como España, pero se puede convertir en una maldición sino se aprovecha el momento para cambiar la estructura de demanda. Mariano Marzo, catedrático de recursos energéticos de la Universidad de Barcelona, advierte que […]
Dirigentes Digital
| 16 mar 2015
La caída del precio del petróleo ha sido una bendición para las economías occidentales, sobre todo para las que son dependientes energéticos como España, pero se puede convertir en una maldición sino se aprovecha el momento para cambiar la estructura de demanda. Mariano Marzo, catedrático de recursos energéticos de la Universidad de Barcelona, advierte que los actuales niveles viene de maravilla, pero penaliza el futuro. Con los actuales precios, "el 30% de la producción está en peligro en Brasil, México y Canadá, y gran parte del fracking. Sin los no convencionales no se cubrirá la demanda internacional. El petróleo convencional ha tocado techo la producción y su caída natural tiene que ser renovada con alternativas".
Para el experto puede desembocar un precio del petróleo descontrolado, en tres o cuatro años va a a haber un rebote sustancial que necesita una planificación energéticas. Álvaro Mazarrasa, director general de AOP (Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos), ha advertido que a corto plazo el petróleo puede vivir a corto plazo un nuevo derrumbe de los precios porque las reservas mundiales están al borde de sus máximos. "El mercado vivirá un proceso de ajuste de precio a medio plazo por la posición de Arabia Saudí de sacar fuera de juego a los operadores con los costes de producción más caros", ha subrayado.
El economista José Carlos Díez ha apuntado que los ciclos de las materias primas duran una década y está terminando con una caída de precios, "se está produciendo un cambio de estructura en la demanda por el impacto de la economía". El experto ha pedido aprovechar la actual coyuntura con el viento de cola para coger los mandos y tomar decisiones para reducir la dependencia energética.
Díez ha señalado que en el sector energético está viviendo una revolución imparable, aunque los actuales precios "están provocando el cierre de pozos en Texas, pero el desarrollo está provocando un reducción des coste que hacen viable la nueva producción". Marzo ha remarcado que el sector entrará en un proceso de reestructuración con fusiones y adquisiciones, donde las empresas más eficientes sobrevivirá y donde las empresas más grandes absorberán a las menores. "Ya hay un nuevo modelo de empresa energética que integran los combustibles fósiles y las energías renovables".